Los peligros de la “Revolución Verde” en India
14 de mayo de 2013
El hambre, los precios de los alimentos, que aumentan constantemente, y el crecimiento precipitado de la población suponen un gran desafío para los países en el sur de Asia. ¿Cómo lograr que la agricultura produzca suficiente alimento para miles de millones de habitantes?
En India, la solución se llama “Revolución Verde”. Se trata de un enfoque que surgió en los años 60 y 70. Su lema bien podría haber sido “¡Más rápido, más eficiente, y de mayor rendimiento!” Este planteamiento significó un momento crucial de cambio en la agricultura de la India. Mediante la implementación de maquinaria pesada, fertilizantes y plaguicidas sintéticos, además de semillas altamente modificadas, el país logró incrementar la productividad agraria y mitigar el hambre, pero a costa de la naturaleza. El uso de químicos, fertilizantes y pesticidas ha agotado los suelos. Además, la irrigación ineficiente ha bajado drásticamente el nivel de agua subterránea en muchas regiones del país. Como consecuencia, los sembradíos brindan un menor rendimiento, lo cual a su vez hace que el precio de los alimentos suba.
La población de India supera hoy en día los 1,2 mil millones de habitantes. Desde que se inició la llamada “revolución verde” el número de habitantes creció en más del doble, y el hambre se ha incrementado proporcionalmente.
¿Ningún peligro en la India?
La India es un país agrícola. Más de la mitad de la población vive de la agricultura. Sin embargo, para millones de habitantes, el hambre y la inseguridad alimentaria son problemas apremiantes y permanentes. La tasa de desnutrición infantil es más alta que en el sur de África. Los suicidios de campesinos empobrecidos ocupan con frecuencia los titulares de los diarios.
El Gobierno fomenta la agricultura industrial subvencionando fuertemente los pesticidas y fertilizantes químicos. En informes oficiales, el Gobierno sostiene que la agricultura necesita los pesticidas para combatir a los insectos que destruyen los sembradíos. Afirma, además, que debido al crecimiento de la población mundial y a los efectos del cambio climático, los gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar alimentos para toda la población, lo cual solamente es posible mediante el uso de químicos, declara Krishan Sharma, portavoz del Instituto Estatal de Investigación Agraria (IARI, por sus siglas en inglés), en India.
Según el instituto, en India no hay ningún peligro ya que, al fin y al cabo, los campesinos utilizan las dosis correctas de los químicos. “En los últimos seis a siete años hemos examinado más de 70.000 muestras de alimentos. Solamente el dos por ciento de esas muestras tenía un alto coeficiente de químicos, sostiene Sharma.
Estudios confirman los altos niveles de pesticidas
Sin embargo, la verdad podría ser diferente. Ya en el 2005, el instituto independiente de investigación medioambiental en India (CSE, por sus siglas en inglés) realizó estudios de muestras de sangre de la población en el estado de Punjab, y éstas contenían altos niveles del pesticida DDT. Estos resultados son alarmantes, porque Punjab es el centro agrícola de la India y es allí donde se inició la llamada “revolución verde”. Asimismo, se encontró en la región una alta incidencia de casos de cáncer. En el 2013, los investigadores del CSE descubrieron además que las regulaciones en cuanto al uso de los pesticidas son deficientes.
El IARI no está de acuerdo con en este estudio. “Esas son afirmaciones alarmistas de las ONGs que ya han sido refutadas científicamente”, sostiene Sharma. Los casos de cáncer en Punjab no se deben a los pesticidas; más bien ocurren debido al agua contaminada con radioactividad y metales pesados, señala.
Los agricultores son los principales afectados.
¿Quiere decir entonces, que los informes de la prensa sobre los consumidores confundidos son sólo reportes alarmistas? “Por supuesto que no”, sostiene Chandra Bhushan, director adjunto de la CSE. "Es muy difícil establecer una relación entre los compuestos químicos y la enfermedad. Después de todo, estamos expuestos a diario a más de doscientas sustancias en nuestro entorno. Pero si se encuentran muchas personas con cáncer que viven expuestas a muchos pesticidas en un área específica, se puede detectar que existe una conexión".
Los agricultores son los principales afectados, ya que tienen un contacto directo con los productos químicos. Dado que muchos de ellos no usan prendas de protección a causa del calor, no deberían trabajar con sustancias altamente tóxicas. Además, la mayoría de los agricultores no conocen el uso correcto de los pesticidas. Muchos de ellos no saben leer, por lo que siguen las recomendaciones de sus distribuidores.
Problemas también en el país vecino
Incluso en el vecino Nepal existen informes sobre el uso indebido de plaguicidas. "Se carece de una certificación adecuada", lamenta la activista Sushma Joshi, quien escribe un blog muy leído sobre las condiciones ambientales de su país. "La gente hace uso indiscriminado de fungicidas, pesticidas y raticidas porque no entiende el uso adecuado de esos productos químicos", dice Joshi. Sin embargo, algunos agricultores sí se dan cuenta de que su uso excesivo es perjudicial para la salud. "A menudo, los agricultores venden alimentos que contienen pesticidas, y ellos consumen solamente los productos provenientes de cultivos ecológicos."
India podría aprender mucho de su pequeño vecino, Nepal, en términos de agricultura sostenible. Todavía hay muchos agricultores que cultivan con métodos tradicionales y orgánicos. Sin embargo, eso podría cambiar pronto. "El país está sufriendo el creciente impacto del cambio climático", dijo Paudel Bedraj de la organización ambientalista Eco Farm Mountain View (MVEF), quien aboga por la expansión de los métodos de cultivo ecológicos. En muchas zonas hay sequías, y en otras, inundaciones. Esto lleva a que muchas personas se trasladen del campo a las ciudades. De ahí que cada vez queden menos agricultores quienes tienen que producir cada vez más alimentos para toda la población. Muchos de los agricultores que viven cerca de las ciudades recurren a los productos químicos, y a menudo los utilizan de manera inadecuada.
Planteamientos para solucionar la problemática
Es importante que la población sepa qué pesticidas están autorizados para su uso, y en qué cantidades Pero eso no es todo. "Muchos saben que los productos químicos son dañinos, pero eso no les impide utilizarlos. Esto es lo mismo que robar: la gente sabe que podría ir a la cárcel, pero si no tiene otra opción, lo hace de todos modos ", dijo Bhushan. Más bien, hay que crear alternativas y promover métodos de cultivo bioquímico y orgánico, señala.
Por el momento, la premisa en Nepal es mantener el estatus quo ya que, según la Agencia de Protección Ambiental Mountain View Eco Farm, muchos agricultores siguen utilizando métodos orgánicos tradicionales, y deben continuar haciéndolo.
Cambiando la mentalidad en la India
Poco a poco, los agricultores indios están empezando a recordar sus valores ancestrales. Navdanya, un proyecto sin fines de lucro con sede en Delhi, es un ejemplo destacado. La organización aboga por la agricultura ecológica y la biodiversidad. Fue fundada por Vandana Shiva, la activista ambiental más reconocida de la India. Según esa institución, desde su creación en 1987, ha capacitado a más de 500.000 agricultores en todo el país en el área de la agricultura sostenible. Como parte del proyecto, se han creado bancos de semillas para conservar las plantas locales.
La gran pregunta es: ¿Tiene futuro la agricultura ecológica en la India? En teoría, hay un gran potencial. De acuerdo a datos de la Agencia de Desarrollo de Productos de Exportación Agrícola de India, solamente un uno por ciento de las cosechas del país proviene de la agricultura ecológica.
Autora: Michaela Führer/ CS
Editora: Cristina Papaleo