Los nueve museos más raros de Alemania
Para celebrar el Día Internacional de los Museos de 2019, visitamos nueve museos fuera de la ruta de los museos de arte. Alemania tiene unos cuantos inusuales, para perros salchicha, sacos e instrumentos de tortura.
Museo de los perros salchicha
El primer museo de perros salchicha del mundo abrió sus puertas en 2018 en la ciudad de Passau. Con más de 4.500 objetos expuestos en el museo, revela hasta dónde puede llegar la pasión por los perros de patas cortas. Los perros salchicha fueron criados durante mucho tiempo en Alemania para cazar tejones.
Museo Alemán de Sacos
El saco es probablemente el artículo más antiguo utilizado para llevar cosas. El Museo Alemán de Sacos, en Nieheim, expone 7.000 ejemplares, que incluyen bolsas de cereales y alimentos, bolsas para aspiradoras, bolsas de plástico contemporáneas, e incluso bolsas para el mareo en aviones. La bolsa de correo (arriba) es probablemente la más pequeña del mundo. Fue enviada por correo en 1930.
Museo de la bacinica
El inodoro de hoy es la bacinica de ayer. La ávida coleccionista Elisabeth Hesse tiene alrededor de 600 de los contenedores que una vez se usaron como urinarios por la noche y que se guardaban debajo de la cama. Muchos de ellos están hechos de cerámica esmaltada y se exhiben en su pequeño museo privado de Wasbüttel, en Baja Sajonia. La más antigua de su colección data de 1875.
Museo de la Cultura Sepulcral
Otro museo alemán singular es el Museo de la Cultura Sepulcral en Kassel, que está dedicado a la muerte, el luto y las tradiciones funerarias a lo largo de los siglos y en todo el mundo. Las exhibiciones incluyen coches fúnebres adornados, ataúdes, urnas, cruces, reliquias, joyas y arte contemporáneo.
Museo de la Tortura Medieval
Desde látigos y horcas, hasta tornillos para aplastar dolorosamente los pulgares o los dedos de los pies, guillotinas y prensas de cabeza, este museo de Rüdesheim, en el Rin, cuenta con 144 instrumentos de tortura. Dibujos subrayan la crueldad de la Inquisición de la Iglesia Católica y los métodos de castigo medievales, que incluían la quema de brujas en la hoguera.
Museo del Sacacorchos
Posiblemente la mayoría de la gente tiene un sacacorchos en algún cajón de su cocina. Bernhard Maurer compró su primer sacacorchos en un mercadillo en 1995 y desde entonces ha recolectado más de 1.000 de los ingeniosos dispositivos, desde el sacacorchos más simple hasta los abridores mecánicos de botellas de vino. Se exponen en un antiguo granero en Vogtsburg, cerca de la Selva Negra.
Museo de dedales
Situado en Creglingen, en el sur de Alemania, este museo privado muestra dedales y utensilios de costura de todo el mundo. Algunos son dedales simples para uso diario, otros son dedales decorativos valiosos. Los dedales para proteger los dedos de los pinchazos durante la costura han existido durante milenios, incluso desde la época de los cazadores de mamuts.
Museo Alemán de Cuchillas
Solingen, una ciudad en el oeste de Alemania con una histórica industria del acero, es la sede del Museo Alemán de Cuchillas. Presenta la mayor colección de cubiertos históricos del mundo, desde cucharas antiguas hechas de hueso hasta cuchillos de carne modernos, y armas blancas que abarcan milenios, desde la Edad de Bronce hasta el siglo XX.
Museo Alemán del Lúpulo
El Museo Alemán del Lúpulo ofrece a los visitantes una muestra de todo lo relacionado con uno de los cuatro ingredientes básicos necesarios para la elaboración de la cerveza. No es casualidad que el museo, con su exposición de maquinaria agrícola, muebles, cubiertos, fotos y monedas, esté situado en el corazón de la región bávara de Hallertau, la mayor región productora de lúpulo del mundo.