Los daños ecológicos agravaron los efectos del tsunami
8 de febrero de 2005
La destrucción a consecuencia de las olas fueron mayores en las zonas carentes de corales y manglares, asegura Claudio Richter, especialista en corales de la Universidad de Bremen en la conferencia de hoy en Bremen; las fotos realizadas por los satélites lo corroboran.
Décadas de fertilizar en abundancia con aguas residuales condujeron a que los arrecifes se debilitaran y con la fuerza del tsunami se destruyeran, afirma Richter, quien además pertenece al Centro de Ecología Marina Tropical (ZMT). Los manglares y corales sirven de pared en las tormentas y oleadas.
Plantas depuradoras para mejorar el ecosistema
Las consecuencias de la contaminación acuática en las regiones costeras, atacadas por el tsunami, deberán paliarse con ayuda de plantas depuradoras ya que así se reducirían los efectos de las sustancias nocivas. El ecosistema en la zona del Océano Índico tendrá que estar mejor protegido. “Si hubiese existido una planta depuradora, el arrecife no se hubiese destruido, ya que la ola no fue tan grande en Tailandia, en Phuket”, afirma Richter.
Sobre todo en las aguas de Indonesia, con más de 17500 islas, es relevante la introducción de un programa de repoblación y prevención debido a la cantidad de corales, manglares, sedas de mar y fauna marina. En Indonesia casi 40.000 hectáreas de manglares han desaparecido, pero en los próximos 20 ó 30 años podrían crecer otra vez. Los manglares son el lugar de cobijo para los arrecifes y seres vivientes pequeños.
El ZMT coordina proyectos en el sector de investigación marina por petición del gobierno alemán. Desde hace años existen relaciones laborales con Indonesia, el país más asolado por el tsunami.
Repoblación de manglares y corales
Con la introducción de un sistema de alarma de tsunami no es suficiente, también es necesario analizar los daños directos e indirectos. A medio plazo tendrán que crearse planes para la repoblación de manglares y corales “siempre y cuando las condiciones del medio ambiente sean las adecuadas”, asegura Richter.
Para la reconstrucción de casas se necesitarían 80 millones de metros cúbicos de madera, comenta Uwe Muuss del Centro Trópico de la Universidad de Gotinga. Para aliviar la presión existente sobre los manglares, el centro ha creado un proyecto que consiste en el transporte de madera desde Alemania a las zonas afectadas.