Liberan a trece colaboradores de la ONU en Sudán del Sur
2 de noviembre de 2015
Según informó la UNMISS en un comunicado, la misión realizó este domingo "con éxito" una operación para liberar a los rehenes, de nacionalidad sursudanesa, y los trasladó a su base en Renk, en Alto Nilo.
Los colaboradores habían sido capturados el 26 de octubre junto con 18 cascos azules -liberados tres días después- por un centenar de hombres armados vinculados al Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA).
Rebeldes secuestran 55.000 litros de combustible
Los insurgentes bloquearon al norte de la ciudad de Malakal la barcaza en la que viajaban los miembros de la UNMISS y que estaba cargada de provisiones. La nota de la UNMISS denunció que los rebeldes mantienen en su poder los 55.000 litros de combustible, un equipo de comunicaciones, un bote inflable y siete de las dieciséis armas que había a bordo.
La UNMISS pidió a los insurgentes que devuelvan este material, igual que han entregado la barcaza, y que no repitan un ataque de estas características. La portavoz de la UNMISS, Ariane Quentier, advirtió el pasado 30 de octubre que los ataques contra las fuerzas de paz y otros empleados de la ONU pueden constituir crímenes de guerra, que pueden ser perseguidos por la Corte Penal Internacional (CPI).
Los insurgentes, encabezados por el ex vicepresidente de Sudán del Sur, Riak Mashar, anunciaron anteriormente que ellos habían capturado el barco porque trasladaba a "agentes de los servicios secretos" del Gobierno de Yuba.
El conflicto armado en Sudán del Sur se originó en diciembre de 2013 y, aunque se firmó un acuerdo de paz el pasado agosto en Adis Abeba, éste no se ha cumplido a rajatabla. La violencia, que continua en algunas zonas del país, ha causado miles de muertos y dos millones de desplazados, lo cual amenaza la supervivencia del joven Estado, que se independizó de Sudán en 2011.
CP (efe, rtr)