Latinoamérica apoya a Alemania
4 de julio de 2006“Los alemanes se han portado muy bien con nosotros, nos han tratado excelentemente y la fiesta ha sido una experiencia inolvidable, por eso deseo que salgan campeones” le contó a DW-WORLD Christian Vásquez, sin saber aún que Italia iba a acabar sólo unas horas después con los sueños alemanes.
Este joven mexicano que viaja en compañía de su hermana y sus padres vestía con orgullo la camiseta de su equipo nacional pero, al mismo tiempo, pensaba acompañar con su voz a la afición alemana que entusiasmada cantaba “Final, Final”, en espera del positivo resultado en el partido contra Italia en Dortmund que al final no fue.
En el centro de la ciudad era fácil distinguir entre el tumulto blanco y negro de seguidores del equipo anfitrión del Mundial a ecuatorianos, costarricenses, paraguayos -incluso argentinos- que se sumaron a la fiesta previa al juego tomando partido del lado alemán.
Entre ellos otro mexicano, Manuel Gamez, de Monterrey, quien con un fuerte acento no cesaba de animar a los dueños de casa proclamando “Deutschland, Deutschland” (Alemania, Alemania) como un gesto de agradecimiento por la hospitalidad a lo largo de las 3 semanas que ha durado su visita.
“Lo que ha organizado Alemania es espectacular, todos están alegres y por eso quiero que ganen y lleguen a la final”, dijo. “Además, eliminaron a los argentinos”, complementó su amigo Juan Garza guiñando el ojo.
¿Y la afición italiana?
Uno que otro hispanoamericano revelaba también su cariño por el equipo contrario, Italia. Ese es el caso de la venezolana Aracelly Landieta y su compatriota Gustavo de Candia, quienes se han gozado el Mundial a lo largo y ancho de Alemania.
“A nosotros lo que hemos vivido hasta ahora nos parece maravilloso. Tristemente hoy los alemanes se enfrentan a Italia que cuenta con mi apoyo porque es la patria de mis padres. De no haber sido así, Alemania sería mi equipo”, confesaba de Candia.
Con el corazón dividido también aparecía la fracción española conformada por José Mari, Jesús, José y Alex, quienes aún no se ponían de acuerdo a quién hacerle barra. “A Alemania, porque así la fiesta estará más bonita y las muchachas más contentas”, decía José. José Mari tiene otra opinión: “los italianos son más parecidos a nosotros, el idioma es parecido y siempre están de buen humor, como los españoles”.
De todas formas hay dos cosas en las que lograban ponerse de acuerdo. Primera: Portugal debe salir campeón porque es el país vecino y hermano; y segunda: la fiesta en Alemania es “una locura”.