Las mil caras de Uli Hoeness

Después de 637 días en prisión, Uli Hoeness, vuelve a ser libre. El expresidente del Bayern Múnich fue puesto en libertad después de cumplir sólo la mitad de los tres años y medio de prisión impuestos. En los medios había el rumor de que Hoeness planeaba celebrar su regreso a casa con una banda de música, pero logró escapar de los fotógrafos que lo estaban esperando a la salida de la cárcel.

Esta afirmación hecha por Hoeness en la reunión anual del FC Bayern está siendo vista como un indicio de lo que pasará pronto. Primero dijo que tomaría vacaciones antes de anunciar sus planes a futuro. Aún en la cárcel, Hoeness se reunió con el director deportivo del Bayern Matthias Sammer y el presidente Karl-Heinz Rummenigge, lo que ha alimentado las sospechas sobre su posible regreso al club.

El 13 de marzo de 2014, Hoeness fue condenado por evasión de 28,5 millones de euros (31 millones de dólares) en impuestos y fue condenado a tres años y medio de cárcel. La fiscalía había pedido cinco años y seis meses para él. Hoeness empezó su condena el 2 de junio de 2014, logrando así la caída de una leyenda alemana de fútbol.

Gerd Müller conformó con Uli Hoeness una de las parejas de ataque más peligrosas de Europa. Pero con 27 años tuvo que parar debido a una lesión. Tres veces resultó campeón con el Bayern - en el campeonato y la Copa de Campeones de Europa. Y como jugador de la selección fue campeón europeo y campeón mundial.

En 2013, el Bayern Múnich logra un triplete con la Liga, la Copa Alemana y la Champions-League. "Un año increíble. El más impresionante, la era más hermosa en 113 años del FC Bayern", dijo el entonces jefe del club.

El pico más alto de la carrera de Hoeness en el fútbol es seguido también por el pozo más bajo en su vida personal. En la reunión anual del Bayern Múnich, los miembros del club aplaudieron a su presidente y hasta le hicieron derramar unas lágrimas. El había descartado dimitir a su puesto.

Hoeness dio siempre una mano a sus amigos que necesitaban ayuda. Clubes como el St. Pauli, e incluso rivales como el Borussia Dortmund conocen de su generosidad. También ha ayudado a ex compañeros como Gerd Müller, quien tuvo problemas con el alcohol, o como el jugador Sebastian Deisler, que sufría de depresión. También Dietmar Hamann, quien cayó tanto en el alcoholismo como en la ludopatía.

A políticos como la canciller alemana, Angela Merkel, les gustaba ser vistos junto a Uli Hoeness, pero desde que fue condenado por evasión de impuestos, se enfrió la relación amistosa. Merkel ha dicho que ella tiene un enorme respeto por el trabajo de caridad del expresidente del Bayern, pero que esto se ha visto empañado por una "triste faceta".

En términos deportivos, Uli Hoeness, puede hacer algo más que patear un balón de fútbol, pues también tiene pasión por el golf. No hay nada mejor para el expresidente del Bayern que jugar una partida cerca del lago Tegernsee, a unos 50 kilómetros al sur de Múnich. Y quien sabe si, incluso, la transferencia de algún futbolista fue hecha durante un partido de golf.

Por lo general, Uli Hoeness, protege mucho su vida privada. Con Susanne está casado hace 40 años y juntos tuvieron a Sabine y Florian. El exfutbolista disfruta de una vida tranquila en casa y no han habido escándalos conocidos que involucren a su familia. La familia Hoeness está unida haciendo frente al escándalo de evasión de impuestos.

Hoeness, hijo de un carnicero, puso en marcha la fábrica de salchichas HoWe en Nuremberg en 1985. Actualmente es proveedor principal de empresas como Aldi y McDonalds. Con HoWe, Hoeness hizo gran parte de su riqueza, hoy es dirigida por su hijo Florian.

El 17 de febrero de 1982, Uli Hoeness fue el único sobreviviente de un accidente en un avión privado mientras se dirigía a un partido amistoso, como parte de la selección nacional. Las otras tres personas a bordo murieron. Hoeness, que dormía en el asiento trasero del avión cuando se estrelló, no recuerda nada sobre el accidente.

En el año 2000, la pelea en el estudio del canal de televisión ZDF fue el comienzo de una rivalidad. El escándalo de drogas: Hoeness acusó al antiguo seleccionador nacional Christoph Daum de consumo de cocaína. Después de una muestra de cabello positiva, Daum tuvo que aceptarlo. Sobre la evasión de impuestos, Daum dijo: "Nunca me lo hubiera esperado, ojalá que Hoeness salga bien de este problema".

El escándalo de la evasión de impuestos fue un regalo del cielo para el carnaval alemán: en los carros alegóricos de la ciudad de Mainz, se mostraba a Hoeness caricaturizado con un balón en la cara, como símbolo de autogol.