Las huellas de la tormenta tropical Sara en Honduras
Fin de semana devastador en Honduras: la tormenta tropical Sara provocó inundaciones. Ahora, debilitada como depresión tropical, se dirige hacia la península de Yucatán en México.
Agua por todos lados
Una ciudad color marrón. Hay partes de Suyapa, en Honduras, que están completamente bajo el agua, después de que el río Ulúa se desbordara debido a las fuertes lluvias. La tormenta Sara provocó inundaciones en el país centroamericano durante el fin de semana. Al menos una persona murió y miles tuvieron que huir, según las autoridades.
Sálvese quien pueda
Los equipos de rescate de la Cruz Roja de Honduras llevaron a una mujer y a su pequeño a un lugar seguro el sábado. Unas 8.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, y unas 5.000 encontraron un lugar donde dormir en alojamientos de emergencia. 1.700 comunidades se quedaron sin suministro eléctrico. La presidenta hondureña, Xiomara Castro, declaró la emergencia nacional por 30 días.
Un puente hacia ningún lugar
Según las autoridades de Honduras, unas 110.000 personas están afectadas por los efectos de la tormenta. Parte de la infraestructura sufrió graves daños. El puente de la imagen, sobre el río Cangrajal, quedó completamente destruido tras el paso de la tormenta Sara. Las autoridades estiman que se necesitarán varios meses para reparar los daños.
Mar bravo en Honduras
Imagen del océano Atlántico enfurecido, cerca de La Ceiba en la costa norte de Honduras. Ahora los países vecinos pueden tener esperanzas: el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) degradó a la tormenta Sara a zona de baja presión. Partes de Belice, México, El Salvador, Guatemala y Nicaragua siguen estando amenazadas por las fuertes lluvias.
De tormenta a depresión
Imagen de la tormenta Sara, tomada el pasado viernes desde el espacio. Ahora se ha movido hacia el noroeste y avanza lentamente hacia la península de Yucatán, en México. La alarma continúa: "Aseguren todos los objetos sueltos y todo lo que pueda convertirse en proyectil", recomiendan las autoridades en México. El CNH prognostica que Sara seguirá debilitándose en el continente.
La alerta continúa
Al menos las chanclas y el sombrero están secos: para avanzar hay que vadear el agua de esta calle en El Progreso, en el norte de Honduras. Aunque el CNH prognostica que la fuerza máxima del viento es de sólo 55 kilómetros por hora, la situación sigue siendo peligrosa. La tormenta de baja presión podría seguir provocando inundaciones en Centroamérica, provocando deslizamientos de tierra.