Las fotos privadas de Frida Kahlo
Solo en raras ocasiones se dejó fotografiar Frida Kahlo sin su traje mexicano. Recordamos algunas de ellas, procedentes de la colección privada de la artista, que fueron exhibidas en 2015 en Alemania.
Frágil femineidad
Frida Kahlo mostró a muy pocas personas su lado más ingenuo e indefenso. Solo a su amante fotógrafo Nickolas Murray le permitió retratar momentos íntimos. Un grave accidente, operaciones y largas estancias en el hospital marcaron la vida de la artista. El suntuoso colorido de su obra contrasta con las imágenes en blanco y negro de su vida cotidiana.
"Querido Diego..."
Frida Kahlo recopiló sus fotos cuidadosa y meticulosamente: el trabajo con reputados fotógrafos de su tiempo o instantes de su esfera privada, como esta foto con el pintor Diego Rivera. Kahlo "firmó" algunas de sus fotos favoritas con un beso impregnado de barra de labios o anotando pensamientos en un lado de la imagen.
Album familiar
Los álbumes de fotos encuadernados en tela o en piel fina eran imprescindibles para las familias de clase media, como la de Frida Kahlo. Su padre, Guillermo Kahlo, era fotógrafo y transmitió a la artista su amor por este arte. A menudo, la pintora le sirvió como modelo. Su propia colección le sirvió después para tomar conciencia como artista: ¿Quién soy? ¿Por qué soy así?
Los padres
El padre de Frida Kahlo era un alemán que emigró a México en 1891, convirtiéndose allí en uno de los más conocidos fotógrafos del país. Mathilde Calderón, su madre, tenía raíces españolas e indígenas y una inclinación "exagerada hacia las cosas religiosas", se quejaba la artista.
La fotografía como consuelo
El padre de Frida adoraba a su hija y le hizo incontables retratos. La artista lo acompañó en numerosas ocasiones durante sus reportajes y en el proceso de revelado. De esta manera, los padres intentaban consolar a la pequeña por la discapacidad que arrastraba por la polio padecida en su niñez.
Pintar en el hospital
En 1925, su vida cambió drásticamente por un grave accidente de autobús en el que resultó gravemente herida. Una barra de hierro perforó su cuerpo y casi muere por las heridas. Obligada a permanecer en cama, comenzó a pintar. Desde entonces, las estancias en el hospital se convirtieron en su día a día y se hizo construir aparatos que le permitieran pintar en cama. .
Una pareja de artistas
A los 22 años, contrajo matrimonio con el también pintor Diego Rivera, que prácticamente le doblaba la edad. Rivera era entonces uno de los artistas con más éxito en México. Ella lo admiraba y lo ayudaba en la realización de sus enormes murales. La gran diferencia de edad no parecía importarles. A él le encantaba que Frida se vistiera con el colorido traje típico mexicano.
Estancia en EEUU
En 1932, Diego Rivera recibió un encargo importante de la automotriz Ford para realizar un mural político. Kahlo viajó con él a EEUU y expuso por primera vez en San Francisco con gran éxito. Pero echaba de menos su México natal. En 1934, la pareja vuelve a su país.
Incontables amantes
Kahlo no era del todo feliz con Rivera, quien tenía numerosas aventuras amorosas. Se separaron y se volvieron a casar de nuevo en 1940. La propia Kahlo tuvo numerosos amantes. Uno de ellos, el fotógrafo profesional Nikolas Muray (a la izquierda de la imagen) fue además un fiel compañero que documentó la vida de la artista hasta su muerte en 1954. Frida Kahlo contaba entonces con 47 años.
Valioso tesoro de imágenes
El archivo fotográfico privado de Frida Kahlo cuenta con unas 6500 fotos. En 2007, mucho después de su muerte, se tuvo acceso a la colección.