La UE, comprometida con la observación electoral en Paraguay

"Tenemos ya a los observadores de larga duración desplegados en los 17 departamentos de Paraguay. Su función es ir analizando cómo funciona el proceso electoral ”, explicó a DW Gabriel Mato, jefe de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea.

Si un primer grupo de 11 expertos electorales llegó al país a mediados de marzo de 2023, los observadores de largo plazo llegaron al inicio de abril. Se espera aún a 40 observadores, que arribarán poco antes del 30 de abril de 2023, fecha de los comicios. Siguiendo el modelo habitual, para la jornada misma llegará una delegación del Parlamento Europeo, compuesta por representantes de todos los partidos políticos.

Tres veces consecutivas

Es la tercera vez consecutiva que la UE observa los comicios en Paraguay. La primera vez fue en 2013, después de la controvertida destitución de Fernando Lugo, el único presidente en la historia del país que arrebató la hegemonía al derechista Partido Colorado. Para los comicios del 2018, la MOE de la UE volvió al país, siempre por invitación de las entidades gubernamentales encargadas. 

¿Por qué tres veces consecutivas a Paraguay? "Debemos entenderlo como el gran compromiso de la UE con los procesos democráticos. Nuestra misión no es dar lecciones de nada, ni reprender, sino colaborar”, respondió Mato, eurodiputado por España de la bancada conservadora.

Aunque el momento es delicado -el acuerdo entre la UE y los países del Mercosuratraviesa una fase decisiva-, "nos rige el principio de imparcialidad y un código de conducta muy rígido que cumplimos a rajatabla”, aclara Gabriel Mato. "El objetivo de la MOE es hablar con un amplio espectro de actores políticos para detectar déficits y tratar, con nuestras recomendaciones, de aportar a mejorar el sistema electoral para el futuro”, recalcó.

Efectivamente, los casi 120 observadores que componen la misión -de 24 países, incluyendo Canadá y Noruega- tienen la tarea de analizar tanto las leyes electorales como la campaña electoral. También el sistema de financiación, el uso de los medios, el sistema de impugnaciones, la transparencia en la jornada electoral, la accesibilidad... Y la equidad. 

Los comicios anteriores

Según el informe de 2018, las elecciones se celebraron en un clima caracterizado por la debilidad institucional y la falta de confianza en las estructuras políticas y en las instituciones estatales, agravada por la inclusión de candidatos acusados de corrupción. El informe detectó, aparte de compra de votos en todos los departamentos de Paraguay, ambigüedad y contradicciones en el marco legal electoral, resultando en inseguridad jurídica.

En cuanto a la utilización de los medios, la MOE reveló que los dos candidatos principales -el binomio que resultó ganador y el frente de oposición- monopolizaron la cobertura. Otros ocho candidatos presidenciales no recibieron casi ninguna cobertura. A este respecto, las redes sociales equilibraron en algo la situación.

¿Qué ha pasado con las recomendaciones?

En estos cinco años, ¿ha mejorado el sistema paraguayo? "Vamos a analizarlo en su conjunto, no puedo adelantar acontecimientos. Nos hemos reunido con candidatos, también con el Tribunal Superior de Justicia Electoral. Hay muchos temas que abordamos y que son relevantes para el resultado del proceso en su conjunto, financiación y rendición de cuentas, por ejemplo. También nos gusta profundizar en algo que sigue siendo un pequeño déficit: la participación de las mujeres en el ámbito electoral”, comenta Gabriel Mato.

Aunque las recomendaciones de la MOE en 2018incluyen la importancia de aprobar el proyecto de ley de Paridad Democrática, que estableceun 50 por ciento de mujeres en las listas de candidatos y en las instituciones públicas, en los comicios del 30 de abril, sólo un 32,95 por ciento de las candidaturas son femeninas.

Por otro lado, dada la ausencia de cifras oficiales sobre pueblos indígenas, la MOE recomendaba su censo e inclusión en los padrones electorales. La costumbre del "corralón” – encierro de grupos de indígenas con comida y bebida en los días previos y durante la jornada electoral para que no puedan votar- consta en ambos informes. Como fuere, según la prensa paraguaya, la representación de los pueblos indígenas en las candidaturas de 2023 no llega al 1 por ciento.   

"Hemos tenido una reunión con la Federación Nacional Campesina, que integra a pueblos indígenas. Vamos a ver cómo ha evolucionado la situación”, comenta Gabriel Mato. "En cualquier caso, creemos positivo que la presencia de la MOE aporte al clima de confianza para que los paraguayos se sientan más protegidos y puedan ir, sin presiones, a ejercer el mayor de los derechos: la libertad de elegir”, concluye.(ms)