La UE apoya a Kiev en un momento delicado
2 de octubre de 2023La visita de Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), a Kiev tuvo una clara intención. Codo con codo con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, Borrell calificó la visita de histórica.
Este lunes fue la primera vez que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reunían fuera de sus fronteras. Pero Ucrania, país candidato a la adhesión, algún día estará dentro de sus fronteras, subrayó el funcionario español.
"Estamos aquí para expresar nuestra solidaridad y apoyo al pueblo ucraniano", escribió en X, antes Twitter, al inicio de las conversaciones.
La UE ha dejado claro que sigue apoyando a Ucrania. Sus instituciones y Gobiernos nacionales han prometido colectivamente más de 130.000 millones de euros en ayuda militar, financiera y humanitaria a Ucrania. De ellos, unos 20.000 millones provendrían de Alemania, según el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW), mientras que Estados Unidos ha prometido cerca de 60.000 millones.
Apoyo con interrogantes
Sin embargo, tras unos días tumultuosos, el futuro apoyo occidental plantea interrogantes. En Europa, las elecciones parlamentarias eslovacas dieron la victoria el fin de semana al populista Robert Fico, que propuso poner fin al apoyo militar a Ucrania.
Si Fico se convierte en primer ministro del próximo Gobierno de coalición y cumple sus promesas, Eslovaquia podría unirse a Hungría para dificultar el paso de la ayuda a Kiev.
Incluso Polonia, uno de los apoyos más estrechos de Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en febrero de 2022, dijo el mes pasado que dejaría de enviar armas a Kiev. Aunque el primer ministro Mateusz Morawiecki insistió rápidamente en que sus comentarios habían sido malinterpretados y que, de hecho, el Gobierno sólo dejaría de enviar nuevo armamento.
Nada de lo ocurrido en Kiev este lunes sugiere un cambio radical en la política de la UE hacia Ucrania, pero está claro que el apoyo inquebrantable puede chocar con más frecuencia con las preocupaciones internas. El aumento vertiginoso del coste de la vida y de la inflación tras la guerra de Rusia contra Ucrania ha supuesto una enorme tensión para muchas personas que viven en la UE.
Para Michael Emerson, experto en política exterior del Centro de Estudios Políticos Europeos, en realidad, es Estados Unidos quien más preocupa. Polonia solo ha dicho que no enviaría armas nuevas a Kiev, señaló Emerson, y Fico había dicho que seguiría apoyando la ayuda económica a Ucrania. "Ambos tendrán cuidado de no ser auténticos demoledores", dijo Emerson a DW.
Trump como factor de incertidumbre
"La UE tiene motivos para estar muy preocupada por cómo la política partidista de EE.UU. podría socavar la unidad occidental sobre Ucrania", dijo Emerson. "Biden envía palabras tranquilizadoras, pero hay que ser escéptico".
La posibilidad de que el expresidente estadounidense Donald Trump vuelva a la Casa Blanca en 2024 también se cierne sobre el actual frente unificado entre Estados Unidos, la UE y Reino Unido, otro de los principales apoyos. En el pasado, Trump ha sugerido que Estados Unidos está enviando demasiada ayuda militar y financiera a Kiev.
Gustav Gressel, analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, declaró a DW que la estrategia del presidente ruso Vladimir Putin se basa ahora en ganar una guerra larga. Si Putin no puede vencer a Ucrania en una operación militar rápida, intentará "machacarla hasta la muerte", dijo Gressel.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, parece compartir la opinión de Gressel. "Nuestra victoria depende directamente de nuestra cooperación", dijo Zelenski sobre el apoyo de la UE en las conversaciones de Kiev. "Cuantos más pasos firmes demos juntos, antes acabará esta guerra".
(gg/rml)