La técnica al servicio del individuo

¡Adiós a la uniformidad! Ésta es la tendencia que vemos expandirse lentamente a nivel mundial. Las personas, los consumidores, van poco a poco despidiéndose de las modas dictadas por los grandes consorcios y desarrollando cada vez más su creatividad.

Un recorrido por los bares y discotecas de moda de las grandes ciudades alemanas nos muestran rápidamente hacia dónde va la tendencia: las jóvenes generaciones se caracterizan por resaltar su individualismo. Las modas impuestas son cosa del pasado, cada quien se representa a sí mismo. Camisas y camisetas con ingeniosas frases, cortes extravagantes, todo particular y original.

La técnica del futuro

Lo que sucede con la ropa, sucede también en otros ámbitos a medida que nuevas tecnologías van evolucionando. Según Rudolf Meyer, técnico de la empresa "Rapid Prototyping" asociada al prestigioso Fraunhofer Institut, en unos 5 a 8 años mucho hogares contarán con impresoras tridimensionales, como parte de los suplementos básicos.

Estas máquinas permiten la "impresión " tridimensional de cualquier objeto. En la actualidad cuestan cerca de 25.000 euros. Como si fueran copias, van creando capa a capa los objetos que previamente se han ingresado como bosquejo en su programa de memoria. Estas impresoras tridimensionales (3-D) pueden mediante un procedimiento rápido producir cualquier cosa al gusto individualizado del cliente. Ya sea un vestido, lentes u otros artefactos.

Creatividad sin límites

Meyer estima que el precio de las copiadoras tridimensionales caerá rápida y drásticamente a medida que vayan desarrollándose. Aunque en este momento afirma que la llamada "tecnología rápida" se encuentra en pañales, pronostica una evolución acelerada.

Actualmente un técnico de productos del área textil puede escoger entre cientos de telas. Lo mismo sucede en el caso del área de maquinaria, en donde se pueden procesar cientos de materiales. En el caso de las computadoras 3-D, éstas sólo pueden trabajar con un sólo material a la vez, ya sea metal, papel, cerámica o plástico, pero sin combinarlos.

Por el momento estas impresoras se usan para producir pequeñas unidades a un costo relativamente alto, pero en un futuro no muy lejano permitirán que cada quien diseñe individualmente gafas de sol, bolsas, una lámpara de sala. Cada producto se convertirá en una pieza única y al gusto de su propietario.