La revolución energética
5 de junio de 2012La población mundial podría reducir el consumo de petróleo hasta el año 2050 y ahorrarse con ello hasta 650 gigatoneladas de emisiones de CO2. La clave está en disponer de un parque automovilístico con vehículos ecológicamente más eficientes, así como en el uso masivo de energías renovables. De esta manera, no sería necesario el petróleo del Ártico ni de otros pozos en lugares aún por descubrir.
Siguiendo estas pautas, se crearían hasta el año 2020 más de cinco millones de puestos de trabajo en el área de las energías renovables. Esas son las conclusiones más importantes de un estudio presentado este martes (5.06.2012) por Greenpeace, titulado “Revolución energética. Mirada a un mundo sostenible.”
Apuesta inmediata por la energía del futuro
“El petróleo del Ártico durará solo unos pocos años más. En lugar de seguir explotando la zona por algo que no tiene futuro, lo mejor que podemos hacer es asumir desde ya las energías renovables”, dice Sven Teske, experto en energía de la organización Greenpeace. “Económicamente es factible prescindir del petróleo y Alemania apuesta de manera líder tanto por otras energías, como por la eficiencia y la tecnología”, asegura.
Para la necesaria ampliación del uso de energías renovables, habría que invertir hasta el año 2050 alrededor del 1% del PIB. Las inversiones mundiales subirían desde los 200 mil millones de euros anuales de la actualidad hasta los 700 mil millones en 2020.
Joachim Gauck en la Semana del Medioambiente
Por su parte Joachim Gauck, el presidente alemán, inauguró la Semana del Medio Ambiente de Berlín con una apuesta clara por un cambio de modelo energético. El ambicioso proyecto que Alemania, como país industrializado líder se ha propuesto llevar a cabo, “no tendrá éxito solo por las aportaciones económicas de las instituciones públicas ni por subvenciones desmedidas”, adivirtió Gauck en el berlinés Parque del Castillo de Bellevue. “Funcionará en un entorno de sana competitividad porque contamos con innovaciones convincentes”, dijo el presidente.
A Gauck le parece urgente elaborar un marco legal adecuado, “que trate de evitar los riesgos medioambientales y permita alcanzar los objetivos fijados”. Ese marco legal especificará que deberán ser las empresas, y no los contribuyentes, quienes se hagan cargo por aquellos de sus productos que sean perjudiciales para el medio ambiente.
En la Semana del Medio Ambiente se esperan unos 12.000 invitados del mundo de la política, la economía, la ciencia y los médios de comunicación. Previamente, un jurado seleccionó una serie de asociaciones, iniciativas, empresas y grupos de investigación para que presenten en este foro sus proyectos y productos. La Semana del Medio Ambiente se celebra por iniciativa del presidente alemán. Esta es la cuarta edición tras las de 2002, 2004 y 2007.
Autor: DPAD/MS
Editora: Emilia Rojas