La revista alemana ''Brigitte'' dejará de contratar a modelos profesionales
6 de octubre de 2009"Vamos a mostrar a mujeres con identidad. A la estudiante de 18 años, a la jefa de dirección, a la música, a la jugadora de fútbol", narraba orgulloso de la iniciativa Andreas Lebert, el redactor en jefe de la revista Brigitte. "Vamos a mostrar a mujeres fantásticas", repetía una y otra vez.
El año que viene, el magazín dejará de trabajar con modelos profesionales. En ellas, sus lectoras ya no se ven reflejadas: demasiadas esquinas, demasiados huesos. Por eso, Brigitte saldrá a la calle a buscar entre el común de las ciudadanas caras y cuerpos con los que ilustrarse. Las que posen para la revista recibirán a cambio tarifas similares a las desembolsadas por las chicas de agencia.
"Hace años que tenemos que usar Photoshop para engordar a las modelos… los muslos, el escote… ¡Es una perversidad!", decía Lebert en una entrevista concedida al semanario Der Spiegel. Aquí no se le está declarando la guerra al mundo de la moda, puntualizan en Brigitte. La revista alemana, simplemente, toma cartas en un asunto que a muchos indigna, pero la mayoría aún consiente.
Bella, pero "normal"
"Nosotros hacemos una revista para mujeres que son como son, y no como otros quisieran que fuesen", declaró Lebert. Brigitte, que vende según sus propias cifras casi 720.000 ejemplares cada dos semanas, ya es conocida por no claudicar ante las arrugas ni ante las canas. Sin embargo, todo esto no significa que la revista vaya a convertirse en un "magazín para tallas especiales". Las féminas guapas y delgadas seguirán apareciendo, pero ya no habrá delgadez extrema convertida en profesión.
Brigitte apuesta fuerte por las "mujeres normales" y eso supondrá un cambio radical en el estilo de la publicación. Los fotógrafos tendrán que adaptarse a la dura labor de trabajar con principiantes. Y si las lectoras no acogen los cambios tan bien como se prevé, los ingresos publicitarios podrían resentirse. Con todo, la jefatura del magazín respira tranquila. De una cosa parecen estar completamente convencidos en Hamburgo: el ideal de belleza de hoy, dicen, ya no lo dictan tanto las modelos como la mujer urbana, la deportista, la política o las damas de la talla de Carla Bruni o Michelle Obama.
Nosotros, no
La lucha contra la anorexia, contra las finas franjas de apenas carne humana que recorren las pasarelas, no se ha iniciado estos días en Brigitte. El año pasado, en la Semana de la Moda de Berlín las grandes marcas se comprometieron a no contratar a modelos excesivamente flacas; por Cibeles no pudo desfilar una de las chicas al no pesar lo suficiente; en el show de la moda londinense se inició una campaña a favor de la feminidad reflejada en las curvas.
"En el mundo de la moda reina un gran malestar, pero no hacen más que echarse la culpa los unos a los otros", lamentó Lebert, "a lo mejor, algún medio tiene que decir 'nosotros nos presentamos de otro modo'. Con esto, queremos dejar clara cuál es nuestra postura."
LB/ dpa/ ap
Editora: Claudia Herrera Pahl