La policía evita el enfrentamiento de hooligans y salafistas

Una serie de manifestaciones convocadas hoy en la ciudad alemana de Wuppertal por grupos tan diversos como salafistas, partidarios de la extrema derecha, hooligans y simpatizantes del movimiento islamófobo de Pegida acabó en fuertes disturbios.

El lanzamiento de botellas y aparatos explosivos a la policía obligó a los agentes a detener la manifestación de Pegida, que poco después fue declarada finalizada por sus organizadores. De acuerdo con las estimaciones de la policía, unas tres mil personas participaron en las manifestaciones que tuvieron lugar en la ciudad en el oeste de Alemania, cerca de Düsseldorf.

El movimiento Pegida consiguió aglutinar a cerca de mil personas en lugar de las dos mil esperadas, entre las que había también neonazis y hooligans encapuchados. Mientras, en la protesta de los salafistas había cerca de un centenar de personas en lugar de las 400 previstas. La policía contaba con un dispositivo de mil agentes para intentar controlar la situación, calificada de altamente peligrosa. Los hooligans por su parte intentaron romper el cordón policial para ir hacia los contramanifestantes, algo que la policía consiguió evitar. (dpa)