La huelga de maestros se enquista en Perú
23 de agosto de 2017La huelga magisterial continúa en gran parte del Perú y amenaza con radicalizarse. Los manifestantes cortaros las principales calles y avenidas del centro de la capital, Lima, después de que las negociaciones entre los representantes de los maestros y el Gobierno terminaran sin acuerdo. Tras cuatro días de reuniones, las diferencias continúan: mientras el Gobierno culpa al presidente del comité de huelga, Pedro Castillo, de frustrar las negociaciones por interés político, éste acusa a la ministra de Educación, Marilú Martens, de no dar la cara en la reunión y participar mediante intermediarios.
"Hay una intención política que nos impidió firmar (un acuerdo). (Castillo) quería que lo reconozcan como representante de los sindicatos, (pero) ese no es el fin de la lucha", sostuvo Martens. "No se puede dialogar cuando la ministra está en el sexto piso y los maestros en el primero", dijo Castillo sobre el hecho de que Martens no negociara cara a cara con los dirigentes, sino a través de congresistas intermediarios.
Ese método, explicó el congresista opositor Jorge del Castillo, portavoz del grupo intermediario, se usó porque el Gobierno no quiere reconocer a Castillo como dirigente por sus supuestos vínculos con el grupo ultraizquierdista armado Sendero Luminoso. Al principio, el Gobierno no quiso dialogar con los sectores más radicales, a los que tilda de "violentistas", pero decidió convocarlos tras desórdenes en las protestas y críticas de la oposición.
Ni evaluaciones periódicas ni despidos
En las reuniones, el Gobierno acordó incrementar el salario mensual de los maestros de unos 370 dólares a cerca de 615 dólares desde noviembre, aumentar el presupuesto para el sector y otorgar beneficios a los maestros contratados por un corto período. En lunes, Martens anunció que los dirigentes se negaron a firmar los acuerdos porque están en contra de que los maestros sean sometidos a evaluaciones periódicas que definan su continuidad en el sector. "La eliminación de la evaluación no se dio y no se dará. Hay que ganarse el puesto y el ascenso", aseveró la ministra.
"La meritocracia y la evaluación no pueden ser negociables. Tenemos que defenderla", dijo el exministro y congresista del Partido Aprista Peruano, Jorge Del Castillo, quien lamentó que no pudieran suscribir un documento con el que los representantes de los huelguistas estaban de acuerdo por la mañana. "Han cometido un craso error al incurrir en algo que no tiene aceptación por parte de la población. Los padres quieren buenos profesores para sus hijos", concluyó.
Marilú Martens anunció que ya no se harán reuniones en Lima y que se dialogará directamente con los representantes de los departamento en huelga (18 de los 25 que existen en el país). El Gobierno cumplirá con los acuerdos pese a la negativa de levantar la medida, que empezó en diferentes días y con distinta fuerza en cada lugar. En algunas zonas lleva ya más de 40 días, desde el 12 de julio. Según el Ministerio de Educación, la huelga, acatada por más de 180.000 maestros, afecta a casi un millón de escolares en todo el país. Los alumnos están en riesgo de perder el año escolar.
LGC (dpa/EFE)