La floración del cerezo ha llegado a Bonn
No hay miles de visitantes debido al nuevo coronavirus, pero el "sueño rosa" tiñe igualmente las calles de ciudad. Y podemos disfrutarlo gracias a la tecnología.
Un esplendor florido libre de virus
La floración de los cerezos en Bonn es conocida en todo el mundo y desde hace años se ha convertido en una atracción turística. Dadas las restricciones al movimiento como consecuencia del coronavirus, le llevamos este espectáculo floral a su casa.
#QuédateEnCasa
Las espectaculares fotos de la floración compartidas a través de Facebook o Instagram atrajeron en los últimos años a decenas de miles de visitantes a Bonn. Como consecuencia de la pandemia de COVID-19, las autoridades locales han pedido a los visitantes no acudir a este espectáculo natural.
Los "selfies", con dos personas como máximo
Muchos se abstienen de venir, pero los que vienen mantienen una distancia de seguridad de 1,5 metros con otras personas. En las fotografías solo posan dos personas, o bien varios miembros de la misma familia, respetando las restricciones impuestas en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.
Controles bajo las ramas en flor
Las fuerzas de seguridad están a cargo de velar por que se cumpla con las restricciones contra las reuniones de personas. En la imagen, dos trabajadores de la Oficina del Orden Público patrullan para disolver cualquier grupo grande que se encuentren.
Un sueño rosa
La cuenta de Facebook "Places to See Before You Die" (lugares que ver antes de morir) convirtió el acontecimiento local de 2012 en un espectáculo internacional. La guía Lonely Planet rcomendó Bonn para el año 2020 –antes del brote del nuevo coronavirus– en su ránking de diez ciudades. La floración del cerezo de Bonn es, en sus palabras, "un sueño rosa".
El corazón de la explosión floral: el centro de Bonn
La floración de los alrededor de 60 cerezos japoneses del tipo "kazan" es particularmente espectacular. El centro de Bonn alberga unos 300 cerezos.
Un barrio florece
La ciudad de Bonn plantó muchos de estos cerezos a finales de la década de los ochenta para embellecer el antaño triste barrio obrero. En realidad, inicialmente iban a plantarse espinos albares, pero la casualidad tiñó la ciudad de rosa.
Este año todo es diferente
Normalmente a la floración del cerezo le suelen acompañar las hermosas fachadas de los edificios de Bonn y, además, toda una oferta especial: un mercadillo, un concurso de fotografía, recorridos guiados y productos especiales como pastel, cerveza o helado de cereza. Pero este año habrá que conformarse con el recuerdo o la imaginación.
Eventos florales cancelados
Las actividades relacionadas con la floración del cerezo también han sido canceladas en otras ciudades como consecuencia de la pandemia del coronavirus, por ejemplo en Tokio y Osaka. Los eventos de esas urbes atraen cada año a millones de personas.
Metáfora del cambio y el paso del tiempo
"Hanami"es la palabra japonesa para referirse a la contemplación de la floración del cerezo. Para los asiáticos, este momento es una metáfora del cambio que recuerda el carácter transitorio de la vida. También en Bonn se irá este estallido floral. El sueño rosa dura como máximo 14 días.
Todo tiene un final
Los cerezos de Bonn tienen ya alrededor de 40 años. A muchos no les queda demasiado tiempo. Se están marchitando y les han invadido los hongos.
"Hanami" en Bonn
La ciudad de Bonn, no obstante, ha tomado precauciones y plantado nuevos cerezos. En los próximos años seguirá habiendo floración del cerezo a orillas del Rin, aunque con suerte ya sin la pandemia del SARS-CoV-2.