La débil transición libia se tambalea
19 de mayo de 2014El gobierno de transición de Libia lucha por sobrevivir tras los disturbios de los últimos días en Bengasi y Trípoli que dejaron 77 muertos, informa hoy la agencia Lana. En una declaración hecha pública por esta agencia, el Ejecutivo llama a las milicias del país a dejar de solucionar las diferencias a través de las armas.
Pocas horas antes un militar de alto rango había anunciado la disolución del gobierno y del Parlamento en un discurso por televisión. El jefe de la policía militar, Mojtar Fernana, anunció que una Comisión elegida escribirá una Constitución y tomará en sus manos las tareas legislativas. "El pueblo libio no permitirá que el país se convierta en refugio de terroristas y extremistas", anunció Fernana en alusión a la debilidad del gobierno de Trípoli. Las autoridades no hacen ningún comentario al respecto en su mensaje.
Preocupación internacional
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen pidió hoy a todas las partes en conflicto que eviten el uso de la fuerza y emprendan un diálogo político. "Estoy gravemente preocupado sobre la situación de seguridad en Libia", indicó Rasmussen en su rueda de prensa mensual, en la que instó a todas las partes "a contenerse de usar la violencia y a comprometerse en un diálogo político nacional constructivo" que conduzca a unas elecciones "libres y justas, basadas en una nueva Constitución", que garanticen la "legitimidad del futuro Gobierno libio".
Arabia Saudí, por su parte, suspendió hoy "totalmente" sus servicios diplomáticos en la capital libia, cerrando tanto su embajada como su consulado en ese país. La suspensión se llevó a cabo en coordinación con las autoridades libias, que están de acuerdo en que las condiciones actuales no les permiten cumplir con las labores diplomáticas, dijo el embajador. "Estaremos en continuo contacto con la parte libia para seguir al minuto el desarrollo de los acontecimientos", aseguró en declaraciones difundidas por la agenica estatal de noticias saudí, SPA.
Esta decisión se suma a la tomada por Argel el pasado viernes, que clausuró de manera "preventiva y urgente" su embajada y consulado general en Trípoli debido a la "existencia de una amenaza real e inminente" contra sus diplomáticos, según informó el Ministerio de Exteriores argelino.
Convulso periodo de transición
Los disturbios comenzaron el viernes en Bengasi, donde fueron atacados cuarteles de las milicias islámicas, y el domingo llegaron a la capital, donde milicianos armados tomaron el Parlamento. Los atacantes son soldados rebeldes apoyados por milicias de la ciudad de Al Sintan. Su objetivo es expulsar del país a los grupos armados islamistas, que se han multiplicado desde la caída del régimen de Muamar al Gadafi en 2011.
El asalto a la Asamblea Legislativa por parte de las milicias armadas de Al Qaqaa y Al Sawaeq, contrarias a la corriente islamista parlamentaria, se produjo el día en que estaba previsto que los diputados dieran su voto de confianza al equipo de gobierno presentado por Ahmad Maitiq, elegido nuevo primer ministro el pasado día 4 de mayo.
Los legisladores han dado marcha atrás y han propuesto la celebración de elecciones, aunque por el momento no se ha fijado ninguna fecha para la celebración de dichos comicios, que deberían poner fin al periodo de transición que atraviesa el país.
LGC (dpa / EFE)