La desesperada lucha contra las llamas en el hemisferio norte
Con los devastadores incendios de la isla griega de Rodas, la serie de incendios forestales a nivel mundial continúa este verano en Europa.
Despedida precipitada
Un padre se pone a salvo junto a su hija de los incendios forestales que asolan Rodas desde hace días. Hasta ahora han sido evacuadas unas 30.000 personas, entre ellas muchos veraneantes, que fueron sacados de las playas en barcos. Algunos también tuvieron que desplazarse a pie, ya que las conexiones por carretera están parcialmente cortadas por los incendios.
Escapar de las llamas
La evacuación de miles de personas está exigiendo grandes sacrificios a los veraneantes y un enorme esfuerzo a los bomberos. Los turistas y algunos habitantes de la región han tenido que ser alojados temporalmente en gimnasios, escuelas y centros de conferencias de hoteles.
Nubes de humo
El gran incendio de Rodas lleva varios días propagándose desde que se declaró en una montaña del centro de la isla. Cinco helicópteros y unos 200 bomberos luchan contra el fuego. Aún no se vislumbra el final. "No es un incendio que vaya a terminar mañana o pasado mañana", declaró a Skai TV el portavoz de los bomberos, Vassilis Varthakogiannis.
Cargas de agua para bosques carbonizados
Los incendios forestales no sólo hacen estragos en Rodas. La ola de calor extremo, con temperaturas de más de 44 grados, ha provocado repetidamente nuevos incendios forestales y de matorrales en toda Grecia. Una vez más, la zona de Agia Sotiras, en el municipio de Tanagra, cerca de Atenas, donde este helicóptero está lanzando su carga de extinción, se ha visto especialmente afectada.
Caravana de amantes de los caballos
No sólo las personas huyen de las llamas, también hay que evacuar a los animales. El 17 de julio, una granja ecuestre de Kalyvia, cerca de Atenas, fue alcanzada por las llamas. Las empleadas conducen a los caballos en una caravana fuera de la zona de peligro.
Primero tiembla la tierra, luego arde el bosque
No sólo en Grecia, sino en toda Europa, el calor extremo de este verano provoca repetidamente incendios forestales, también en Turquía. La agencia de noticias turca Anadolu cifraba el número de incendios el 18 de julio en 19 focos en todo el país. La provincia meridional de Hatay, que ya había sufrido un devastador terremoto en febrero de este año, se encuentra entre las afectadas.
Cielo de nubes de ceniza
La isla de La Palma también está muy maltrecha. Porque el 19 de septiembre de 2021, un volcán entró en erupción. Las masas de lava engulleron 4.000 edificios y 350 hectáreas de plantaciones. Ahora las nubes de ceniza vuelven a elevarse, y esta vez es el bosque el que arde. Casi 3.000 hectáreas han quedado destruidas. Sin embargo, los incendios ya están controlados.
Llamada de auxilio en Canadá
También fuera de Europa arden los bosques. En Canadá, los incendios forestales se produjeron simultáneamente en todas las provincias entre marzo y julio. Hasta el 22 de julio se habían producido 4.498 incendios, que destruyeron una superficie de unos 113.000 kilómetros cuadrados. El 8 de julio se había evacuado a unas 155.000 personas, más que nunca en Canadá.
El smog viaja por el mundo
Las nubes de humo de los incendios forestales canadienses siguieron avanzando hacia Estados Unidos: en la ciudad de Filadelfia, una nube oscureció el cielo durante días (foto). Y en Nueva York, un denso smog oscureció la Estatua de la Libertad. Las nubes de humo incluso cruzaron el Atlántico y llegaron a Portugal.
Infierno en campo de entrenamiento militar
También en Alemania se producen incendios una y otra vez. Sin embargo, el incendio forestal que se declaró a mediados de junio en la antigua zona de entrenamiento militar de Lübtheen, en Mecklemburgo-Pomerania Occidental (foto), se extinguió esta vez más rápidamente que en 2019, cuando se produjo el mayor incendio forestal de la historia del país, gracias a una mejor prevención.