La crisis en cifras
19 de junio de 2015La economía griega se contrajo un 25% a raíz de la crisis, la mayor caída de la zona euro. Desde 2010, cinco países tuvieron que recurrir al rescate financiero. Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre se convirtieron oficialmente en receptores del paquete de ayudas con créditos de la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Como contraprestación, se comprometieron a aplicar medidas de ahorro bajo control de los acreedores.
Irlanda abandonó en diciembre el programa de ayudas y Portugal en mayo de 2014, mientras Grecia y Chipre continúan dentro del sistema de rescate. Por su parte, España recibió millones de ayuda para sus bancos, pero no entró a formar parte oficialmente del grupo de países sujetos a la asistencia. Por eso, no se controló su programa de reformas. Chipre es, con diferencia, la economía en crisis más pequeña. Por eso no aparece en este gráfico. Los datos de Alemania, la mayor economía de Europa, se ofrecen como punto de comparación.
Impuestos y política de ahorro
Debido a la baja coyuntura, se redujeron los ingresos de los países, pese al aumento de los impuestos. Al mismo tiempo, los Gobiernos se vieron obligados a recortar su gasto público para cumplir con las exigencias de ahorro. También Portugal. Aunque la cifra haya aumentado durante el periodo examinado, tuvo que disminuir drásticamente el gasto en 2012.
Montaña de deudas
La deuda pública aumentó en todos los países de la eurozona. Sobre todo en España e Irlanda, dos países que, durante la crisis, estuvieron más endeudados que lo que permite la eurozona. La deuda privada se compone de créditos privados y de empresas, pero no de los bancos. El total de deuda pública y privada llegó a niveles exorbitantes. En el caso de Grecia y Portugal, tres veces más que su producto interior bruto y en Irlanda hasta cuatro veces más.
Sin trabajo
Con la caída de la coyuntura económica también aumentó el desempleo. En Irlanda se dobló y en Grecia se cuadruplicó. La cuarta parte de la población de Grecia y de España no tiene trabajo. Entre los jóvenes menores de 25 años los índices son dramáticos. El alto número de desocupados, los recortes del gasto social y la subida de impuestos costaron votos a los partidos establecidos, que fueron a parar a agrupaciones más radicales. En Alemania, el desempleo llegó incluso a bajar durante la crisis.
Superávit primario
Una cifra importante para el control de los acreedores es el superávit primario. Es el capital que sobra del presupuesto antes de pagar los intereses de la deuda. El número, aquí en relación con el PIB, se considera como un baremo para el éxito del ahorro. Si el número es pequeño o negativo, el pago de la deuda será muy lento o solo será posible adquiriendo nueva deuda. Grecia e Irlanda hicieron los mayores progresos en el periodo examinado.
Los datos también muestran que ninguno de los países en crisis estaba en condiciones de cumplir los objetivos que los acreedores esperanque cumpla Grecia este año. Tras largas negociaciones, se acordó un superávit primario de un 1% del PIB. Como comparación, en el primer paquete de ayuda de 2010 los inspectores de la troika partieron de un superávit primario de Grecia de cerca del 6% en 2015. Dos años después adaptaron el cálculo al 4,5%, interpretaciones totalmente irreales como se vería después.