La Bundesliga, ¿maldicion para los técnicos holandeses?
30 de septiembre de 2013
Ningún momento sintetiza la intensa relación futbolística entre Alemania y Holanda como la final de la Copa del Mundo celebrada en 1974. Los holandeses llegaron a ese partido precedidos de una trayectoria deslumbrante: su técnico, Rinus Michels, había acuñado un efectivísimo “fútbol total” que dejaba patidifuso a todo el mundo y cuya figura central era Johann Cruyff (víctimas de ese sistema fueron Uruguay, Argentina y Brasil, tan solo en ese torneo).
Pero Michels, que ya había triunfado en el fútbol internacional de clubes, vio a su equipo estrella perder en Múnich dos goles a uno en aquella final, en lo que debía haber sido la coronación de una carrera brillante.
La Bundesliga no trató mejor al que para muchos ha sido el mejor técnico de la historia del balompié. Michels dirigió al 1. FC Köln de 1980 a 1981 y de 1983 a 1984, y además, a Leverkusen de 1988 a 1989. ¿Títulos? Solo un modesto torneo de Copa.
¿La Bundesliga como maldición?
La historia de Rinus Michels es un buen ejemplo para recordar el paso de entrenadores holandeses por la Bundesliga. En él hay de todo: desde luminarias precedidas de fama, cuya llegada causaba grandes expectativas (el caso del propio Michels y, más recientemente, de Louis van Gaal), hasta auténticos “salvavidas” contratados para rescatar a equipos desesperados a los que rodea el fantasma del descenso.
Caso destacado en este último universo es el de Josh Luukay, que en años recientes ha logrado sacar a tres equipos del purgatorio de la segunda división: Borussia Mönchengladbach, Augsburgo y Hertha Berlin.
De todos los entrenadores holandeses que han pasado por la Bundesliga a lo largo de medio siglo, solo uno, van Gaal, ha conseguido alzar la charola de campeón de liga en el fútbol alemán.
Por lo demás, la lista de técnicos neerlandeses que han pasado por el fútbol germano es muy larga. Nombres que en la mayoría de las ocasiones han pasado sin pena ni gloria, como Dick Advocaat, Eddy Achterberg, o Fred Rutten, entre muchos otros.
Llegada reciente
¿Será éste también el caso de Bert van Marwijk, exentrenador de la selección holandesa que llegó a dirigir los destinos del atribulado Hamburgo? Los números lo dirán. Por lo pronto, cabe recordar que el técnico dirigió al Borussia Dortmund a mediados de la década pasada, sin lograr resultados sobresalientes.
Ahora le espera un camino que podría tornarse calvario. La situación del Hamburgo, que por cierto ha sido entrenado por los también holandeses Huub Stevens y Martin Jol, se vio claramente en el empate a 2 de la jornada 7, frente a Frankfurt: un conjunto con jugadores interesantes, pero totalmente dislocado al ataque y con una defensiva en la que impera un desastre casi tan total como el fútbol de Michels en 1974.
Van Marwijk tiene ante sí un reto enorme. Si logra corregir la indisciplina, Hamburgo podría ver días deslumbrantes por la calidad de jugadores como Rafael van der Vaart o Marcel Jansen. Pero si se queda corto, se tornará en otro Rinus Michels: un técnico vicecampeón mundial, con un palmarés irrelevante para el fútbol alemán.