Kasparov: “Putin es un dictador en declive”
31 de mayo de 2014
Como si fuera una de sus jugadas más geniales, el ajedrecista Garri Kasparov habla en las entrevistas de todos los temas con una contundencia y claridad que reflejan la versatilidad del Gran Maestro ruso, que se maneja no solo en asuntos del deporte ciencia, sino también en fútbol, historia y política, que es donde sus juicios son más polémicos. Opositor tenaz del actual mandatario Vladimir Putin, Kasparov descarta volver a su país mientras sea él quien gobierne.
Si bien está retirado hace años, quien quizás sea el mejor ajedrecista de la historia tiene ahora un plan para su vida: desea acabar con las casi dos décadas que lleva el millonario ruso Kirsan Ilyumzhinov al frente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). “Es un escándalo que la FIDE no tenga patrocinadores”, lanzó Kasparov en una entrevista telefónica con la agencia de noticias alemana dpa en Puerto Rico, en la más reciente parada de su campaña, que culminará en agosto con la elección en la ciudad noruega de Tromso.
Pese a esa disputa, Kasparov tiene ánimos para enfrascarse en otra, de mayor vuelo. Y pese a que vive en Croacia, el campeón mundial de ajedrez entre 1985 y 2000 no se olvida de su querida Rusia ni mucho menos de su gran enemigo, el ya mencionado Putin, a quien no demora en atacar con dureza.
Anatoli Karpov, gran rival suyo en el tablero, ya intentó derrotar a Ilyumzhinov en 2010 y no pudo. ¿Cree que esta vez será diferente?
Por supuesto. La dinámica es diferente, y hemos organizado una muy buena campaña. Estamos ganando en Europa, como es habitual, y tenemos una cómoda ventaja en Asia. También estoy trabajando mucho en África, donde pienso que podemos ganar. Y ahora estoy dirigiendo mi atención hacia América. Estamos atrás en este continente, pero creo que aún aquí las cosas cambiarán, porque se darán cuenta de que no tienen nada que ganar con el viejo régimen. Así que espero llegar al número mágico de 89 votos que necesito para ganar la elección. Estoy trabajando muy duro para asegurarme de que cada uno de los 176 países que votan sepa qué es lo que estoy ofreciendo.
¿Qué cambiaría en el ajedrez con usted en la presidencia de la FIDE?
Cambiaremos prácticamente todo, empezando por la estructura de la organización, que es muy rígida y vertical. Quiero que sea una enorme red con muchos centros regionales que nos ayuden a impulsar actividades para el desarrollo local. Hay que cambiar además la relación entre la FIDE y las federaciones. La FIDE debería dejar de intervenir y de vivir a expensas de las federaciones. El rol educativo del ajedrez en las escuelas también está en el centro de mi programa. Y quiero una combinación entre ajedrez, redes sociales y tecnología. Es un paquete que pienso será muy atractivo para los potenciales auspiciantes. Es un escándalo que la FIDE no tenga patrocinadores.
¿Es por eso que aún no define una sede para el nuevo duelo por el trono entre el noruego Magnus Carlsen y el indio Viswanathan Anand?
La FIDE fracasó en vender el encuentro, no tenemos sponsor. Yo garantizo que un mes después de mi victoria conseguiré el dinero y encontraré una sede para la partida.
¿Cómo ve el ajedrez en Latinoamérica? ¿A qué jugador destacaría?
Hay muchos jugadores talentosos, pero no un súper talento que pueda llegar a lo más alto. Están los hermanos Cory en Perú... pienso que el problema es que el enorme potencial que tiene Latinoamérica está socavado por una mala administración. La tradición cultural del ajedrez es lo suficientemente fuerte en la región. No debes crear condiciones especiales, sólo atraer a la mayor cantidad de gente y luego descubrir el talento.
¿Cuándo cree que podrá volver a Rusia?
Hoy sería un viaje sólo de ida. No sé cuándo volveré a Rusia, seguramente cuando Putin no esté en el poder. Estoy ahora ocupado en mis actividades en el ajedrez y bastante cómodo viajando por el mundo y haciendo cosas que no son sólo importantes para el juego, sino también para mejorar la educación y la cultura.
¿Cómo ve lo que sucede en Ucrania?
La situación en Ucrania muestra a Putin como un dictador en declive que necesita convencer al pueblo ruso de que debe permanecer indefinidamente en el poder. El plan de Putin en Ucrania ha fracasado. El apoyo a la insurgencia está cayendo. Y si ves los resultados de las elecciones, el nuevo presidente (Petro) Poroshenko obtuvo números similares en cada lugar de Ucrania, lo que demuestra que los ucranianos están apoyando plenamente la idea de un país unido… Todos los dictadores parecen invencibles, pero siempre terminan igual.
¿Qué sintió durante los Juegos de Sochi? ¿Cree que estuvieron excesivamente politizados?
No fue eso, fue algo aún peor. Fue el culto a la personalidad. Hubo una persona en el medio y nadie más cerca. Por eso es que comparo a Sochi con Berlín 1936 (en la Alemania nazi). Sólo hubo dos Juegos Olímpicos en los que todo fue construido para promover el culto a una persona.
¿Le preocuparía que a Rusia le vaya bien en el Mundial de fútbol por los réditos políticos que pudiera sacar Putin?
No pienso que haya una conexión directa entre lo que pase dentro del campo de juego y los asuntos políticos. Si Rusia realiza milagrosamente un buen torneo estaría feliz. Pero no creo que eso ocurra. El problema no es el éxito de los jugadores, el problema es cuando eventos como el de Sochi son usados para promover la agenda de un dictador. Esa es una historia diferente. Además, Brasil es un país democrático.
Ya ha confesado que es un gran aficionado al fútbol. ¿Quiénes son sus favoritos para el Mundial?
La respuesta natural sería que Brasil es el favorito, pero no creo que pueda sobrevivir a la presión, tiene demasiadas expectativas, así que es improbable que gane. España tiene un gran equipo, pero está en declive y ya ha ganado muchos eventos, no puede ganarlo todo. Si debiera elegir dos equipos me quedaría con Argentina y Alemania. Pero el Mundial es impredecible.