JJOO de Múnich 1972: 50 años de diseño olímpico
Azafatas de blanco y azul claro, una mascota con los colores del arco iris y un nuevo estadio en una villa olímpica: hasta hoy, los diseños de los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972 son icónicos.
¡Bienvenido/a a Múnich!
Azul claro y blanco, los colores de Baviera. Esta mezcla de colores definió el diseño de la ropa que llevaban las más de 1.000 azafatas olímpicas. Ellas syudaron a dar forma a la imagen juvenil, alegre y cosmopolita que los Juegos de Verano del 72 querían llevar al mundo. Las jóvenes procedían de 17 países y se comunicaban en 18 idiomas.
La azafata olímpica más famosa
Las azafatas fueron contratadas como "amables acompañantes" -según el alcalde de Múnich de la época- para ayudar a los visitantes con palabras y hechos. Como Silvia Sommerlath -en la foto, presentando billetes de entrada olímpicos-, que conoció allí a su futuro marido. Hoy en día es la reina Silvia de Suecia.
El peinado olímpico
El estilo perfecto también incluía un peinado olímpico. Aquí, unos cuantos mechones de pelo de la modelo se enroscaron ingeniosamente para formar los cinco anillos olímpicos. Claro que es solo fue posible con montones de laca. La versión más sencilla consistía en recogerse el pelo en un moño e introducir una horquilla con los cinco anillos sujetos.
La fórmula del éxito: algodón más poliacrílico
Se dice que la ropa de los años 70 estaba hecha solo de plástico. Esta vestimenta deportiv tenía un 30% de algodón. El resto: poliacrílico. Las rayas azules y amarillas, el cuello acampanado, el bolsillo de parche y las medallas doradas completan la imagen. Así es como el equipo alemán de relevos de 4 x 100 metros se situó en el escalón más alto tras su victoria olímpica.
Tras la competición, buena es la distinción
Además del atuendo oficial de las competencias, también existía el llamado "atuendo de ciudad", que las damas y los caballeros usaban para salir. En caso de lluvia o viento, un ligero abrigo de verano ayudaba.
La espiral de los Juegos Olímpicos
El trabajo del diseñador Otl Aicher dio también forma al aspecto de los Juegos de Múnich. Diseñó la espiral olímpica con la ayuda de un ordenador, algo innovador en aquella época. Él y su equipo llevaban trabajando en el diseño de los XX Juegos Olímpicos desde 1967. Se basaba en un lenguaje visual universal de colores, formas y tipos de letra, símbolos que todo el mundo entendía.
Codiciados objetos de coleccionista
En 1972, Alemania acogió un gran acontecimiento deportivo internacional por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Quería presentarse como un país democrático y moderno. Los Juegos de Múnich fueron más que un evento puramente deportivo. También tuvieron un alto valor político y cultural. El diseño de los carteles fue una simbiosis de arte, diseño y deporte.
Waldi, el perro salchicha con sello olímpico
En aquella época, el perro salchicha una de las mascotas más populares entre los alemanes, junto con el pastor alemán. Además de la inteligencia y la diligencia, encarnaba virtudes deportivas como la resistencia y el aguante. Con unos colores refrescantes, la oficina de Otl Aicher diseñó la primera mascota olímpica oficial de la historia de los Juegos Olímpicos: Waldi.
Un paisaje como de otra galaxia
El estudio de arquitectura Günter Behnisch & Partner recibió el encargo de realizar los "Juegos Olímpicos en el campo". También en este caso el lema principal era: apertura y transparencia. Los arquitectos lo consiguieron con esta construcción de carpa ligera y casi flotante, única en el mundo, y que no ha perdido nada de su fascinación incluso hoy en día.
En la Villa Olímpica, hoy codiciada zona residencial
Los atletas y los periodistas se alojaron en la Villa Olímpica, construida especialmente para los Juegos. Había una sección para mujeres y otra para hombres. Esta imagen de 2010 muestra cómo los tejados y los balcones se tiñeron de verde para dar a la Villa Olímpica un encanto especial. Hoy en día, esta "ciudad dentro de la ciudad" es una de las zonas residenciales más populares de Múnich.
Terrorismo en medio de arquitectura moderna
El 6 de septiembre de 1972, la Villa Olímpica se hizo tristemente famosa. Terroristas palestinos atacaron la estancia del equipo israelí, matando a dos personas y tomando a otras nueve como rehenes. Todos los rehenes, cinco terroristas y un policía alemán murieron horas después. La foto del policía en sudadera roja en medio del complejo de viviendas dio la vuelta al mundo.
Juegos Olímpicos versus líderes del mundo
Los políticos más poderosos del mundo fueron retratados en ese momento como buitres sacrificando a la "juventud del mundo": un dibujo del caricaturista alemán Rainer Hachfeld en 1972, como reacción a la toma de rehenes. Allí se puede ver al político bávaro Franz-Josef Strauß, al jefe de Estado soviético Leonid Brezhnev, al presidente estadounidense Richard Nixon y al político israelí Mosche Dajan.