“Jamaica no es sólo deporte y música reggae”
5 de julio de 2015
Año tras año, distintos países presentan sus candidaturas para entrar a formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Y es que, a efectos prácticos, la inclusión en este registro implica un aumento directo del empleo y los ingresos turísticos en las zonas seleccionadas. Con motivo de la 39a. Reunión del Comité del Patrimonio Mundial del organismo, que se celebra en Bonn desde el 28 de junio hasta el 8 de julio de 2015, DW ha tenido la oportunidad de hablar con la ministra de Juventud y Cultura de Jamaica, y también exMiss Jamaica 1993, Lisa Hanna, para conocer de primera mano qué supone formar parte de este selecto club.
Deutsche Welle: ¿Por qué es tan importante formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO?
Lisa Hanna: Es importante por diversas razones. Pero sobre todo, para algunos países, es una demostración de los valores universales y excepcionales que forman parte de sus culturas. No sólo en términos geográficos y patrimoniales, sino también en el aspecto humano. Entrar en la lista es muy difícil. Es un proceso muy técnico que implica demostrar la singularidad de tus candidaturas. Una vez conseguido el objetivo, el resultado es un aumento de la competitividad a nivel mundial en materia de turismo y cultura.
Actualmente, Jamaica es uno de los miembros del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Para Jamaica, formar parte de este comité encargado de examinar el estado de conservación de los sitios del patrimonio mundial y de inscribir nuevos lugares en la lista supone una gran responsabilidad. Pero, ¿qué implica exactamente formar parte de este grupo? ¿Cuáles son los retos y cometidos a los que se enfrentan los Estados miembros?
El de la UNESCO es un comité que se encarga de asegurar la transparencia en los procesos de selección de los lugares candidatos a formar parte de la lista de Patrimonio Mundial. Nuestra misión es corroborar que se apliquen correctamente los criterios establecidos. Aunque no implica la necesidad de trabajar a diario, durante los meses previos a las reuniones tenemos que ser capaces de analizar grandes cantidades de datos relacionados con los procesos de selección. Aunque somos un país pequeño, tenemos la misma responsabilidad y capacidad de decisión que cualquier otro Estado miembro.
¿Qué efectos inmediatos provoca ser incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO?
Para empezar, te hace visible a nivel mundial en muchos aspectos como el turismo, la investigación y las posibilidades de inversión. En segundo lugar, abre una puerta y ofrece perspectivas a las comunidades locales. La apertura de negocios y el impulso a las actividades económicas es otro efecto importante a corto y mediano plazo.
Jamaica ha propuesto que el Parque Nacional de las Montañas Azules -también conocido como Parque Nacional John Crow- sea incluido en la lista de patrimonio cultural y natural. Teniendo en cuenta que de los 1.007 sitios que forman parte de la lista sólo 31 cuentan con ambos reconocimientos, ¿qué hace a esta región tan valiosa?
Esta región en particular tiene posibilidades ilimitadas. Cuando la visitas, eres capaz de ver y sentir la cultura y la singular fauna y flora de Jamaica. En ella conviven y habitan multitud de especies endémicas y es la cuna de los cimarrones jamaicanos, una comunidad que hace siglos resistió la colonización inglesa. La región es un símbolo de libertad. Además, de aquí viene el café de las Montañas Azules, posiblemente el mejor café del mundo (risas).
En los últimos años, Jamaica ha realizado grandes esfuerzos en materia informativa con el fin de demostrar a la juventud la importancia global de formar parte del Patrimonio de la Humanidad. Si finalmente alguna de las candidaturas resulta elegida, ¿qué beneficios obtendrán los más jóvenes?
La gente joven aprenderá el valor del patrimonio y lo importante que es proteger el medio ambiente. Conocer su propia historia les inculcará la necesidad de sentir orgullo nacional. Aunque es posible que ya conozcan la historia de los cimarrones y las Montañas Azules, no son conscientes de su importancia a nivel mundial.
¿Y a efectos prácticos? ¿Aumentarán sus perspectivas económicas y laborales?
Por supuesto. Hace tiempo que colaboramos con el Ministerio de Turismo para ofrecer nuevas oportunidades a los más jóvenes. Durante los próximos tres años tenemos la intención de implementar nuevos programas empresariales y de formación orientados, sobre todo, a la hostelería –bed and breakfasts-, al turismo guiado y a la investigación.
Al igual que ocurre en otras islas del Caribe como Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, el turismo es uno de los pilares principales de la economía jamaicana. Si la UNESCO elige alguna de las propuestas y la incluye en la lista, ¿cuándo cree que serán visibles los efectos?
Siempre he sabido que el mundo se fija en Jamaica como un país de cultura. Aunque la marca Jamaica es poderosa y el mundo siente fascinación por la isla, tenemos que ser respetados por nuestras habilidades. Ahora mismo somos conocidos por nuestra música, nuestra comida y por la calidad de nuestros atletas. Resultar elegidos nos daría la oportunidad de decirle al mundo que Jamaica no es sólo deporte y música reggae, sino también un país muy importante a nivel medioambiental y natural. Aunque somos conscientes de la importancia de nuestro modelo turístico, forjado en torno a la experiencia jamaicana, tenemos que ser capaces de reinventarnos y demostrar por qué somos una potencia cultural. Para ello, llevamos varios años inaugurando nuevos museos y centros de arte. Esperamos que los efectos sean visibles a corto plazo.