Temores por una división en la zona euro
10 de noviembre de 2011
Las dudas sobre la capacidad de Italia para enfrentar su problema de alto endeudamiento impulsaron los bonos italianos a diez años por por encima del 7 por ciento. Se trata de la primera vez desde la introducción del euro que Italia supera la marca considerada de alto riesgo, cuando un país es incapaz de financiarse por si sólo en los mercados y por ello necesitaría un rescate.
La incertidumbre política en Italia, sumada a los temores de que se desate un conflicto con Irán por su programa nuclear provocaron un desplome generalizado en las borsas europeas, encabezadas por la bolsa de Milán que sufrió un retroceso de 3,78 por ciento. El DAX alemán perdió 2,21 por ciento, el CAC 40 de París, retrocedió 2,17 por ciento, el Ibex de Madrid cayó 2,09 por ciento, mientras que el FTSE 100 de Londres bajó en 2,3 por ciento.
Europa a dos velocidades
Rumores sobre supuestas discusiones entre autoridades de Alemania y Francia sobre la posibilidad de crear un sistema en el que habría un núcleo duro en la zona euro en medio de un círculo más amplio para evitar que la zona euro se desintegre, corrieron como pólvora este jueves (10.11.2011). Fuentes de la Unión Europea explicaron que dicha estrategia implicaría establecer políticas comunes más estrictas y coordinadas, algunas de las cuales no todos los miembros están dispuestos a aceptar.
La canciller alemana Angela Merkel rechazó que París y Berlín estén rediseñando la zona euro con una Europa de dos velocidades. “Alemania tiene un sólo objetivo: estabilizar la zona euro, tal como es actualmente", dijo Merkel. La mandataria germana dijo estar firmemente convencida de que la eurozona está en condiciones de recuperar la credibilidad perdida sin necesidad de este tipo de fórmulas, al tiempo que llamó a Italia a tomar cuanto antes todas las medidas necesarias para acabar con la crisis de credibilidad en la que se encuentra.
Francia: credibilidad crediticia
La crisis griega ha golpeado por fin a los bancos franceses de manera que se cree que Francia practicamente ha perdido su calificación crediticia triple A, que también tiene Alemania y Holanda. Además de los bancos BNP Paribás y Societé Générale, también la tercera entidad crediticia gala, Crédit Agricole, sufrió una pérdida en los beneficios de su tercer cuatrimestre debido a los bonos soberanos griegos en su cartera. Las pérdidas ascienden a más de un 66 por ciento, lo que se traduce en 258 millones de euros. El banco atribuye las cuantiosas pérdidas a la depreciación de su cartera de deuda. Los tres bancos se encuentran sumamente expuestos debido a la gran cantidad de bonos soberanos griegos en sus carteras.
Autora: Eva Usi
Editor: Enrique López