Islandia rechaza pacto de pago a británicos y holandeses
7 de marzo de 2010La población de Islandia rechazó el sábado en un referéndum y por mayoría el reembolso al Reino Unido y Holanda de una gigantesca deuda. El 93 por ciento de los votantes se manifestó contra el acuerdo negociado el año pasado entre los tres gobiernos y solamente el 1,6 por ciento brindó su aprobación.
Según el convenio Islandia se comprometía al pago de 3.800 millones de euros (5.200 millones de dólares), así como un 5,5 por ciento de intereses por la quiebra del banco islandés Icesave hasta el año 2024. Esta cifra representa más de un tercio del PIB islandés.
Entre los 320.000 ciudadanos de la nación insular despertó particular indignación la elevada carga de intereses.
La primera ministra de Islandia, Jóhanna Sigurdardóttir, declaró no estar sorprendida por el no de los ciudadanos al acuerdo original. Previamente, había explicado que el referéndum no tenía sentido debido a los cambios en el estado de las negociaciones con británicos y holandeses. Por esa razón, también desistió de emitir su voto.
Nuevas negociaciones
Islandia debe ahora regresar a la mesa de negociaciones con los británicos y holandeses con la esperanza de alcanzar un nuevo acuerdo con rapidez. El ministro de Relaciones Exteriores islandés, Ossur Skarphethinsson, dijo a periodistas que el Reino Unido y Holanda han indicado que están dispuestos a mantener nuevas negociaciones.
Mientras más tiempo tarde, más doloroso será para Islandia en términos financieros. Se debe resolver la llamada disputa "Icesave" para que la ayuda internacional comience a fluir hacia su economía, que se contrajo en cerca de un 7,7 por ciento el año pasado y se prevé que volverá a reducirse en el 2010.
El Fondo Monetario Internacional y los países nórdicos han prometido prestar a Islandia cerca de 4.500 millones de dólares para ayudarla a impulsar su economía. Pero luego de pagos iniciales, la mayor parte del efectivo quedó congelada a la espera de la resolución de la deuda de Icesave.
El referéndum efectuado en Islandia es el primero desde su independencia de Dinamarca en 1944. Fue obligado por la negativa del presidente del país a firmar una ley en enero sobre los términos de pago negociados por el Gobierno y aprobados por el Parlamento.
Qué paguen los banqueros
La participación electoral estuvo muy por debajo de la habitual en los comicios. Además, un 5,2 por ciento de los votos emitidos fueron inválidos, pero es un "un mensaje muy claro sobre la decepción y furia de los votantes" según indicó el ministro de Finanzas Steingrimur Sigfusson.
Si bien sondeos muestran que los islandeses creen que la deuda debe ser devuelta, se resienten a tener que pagar una cuenta por los errores de un pequeño número de banqueros bajo la supervisión de gobiernos extranjeros.
Las deudas de Icesave ascienden a más de 15.000 dólares por cada una de las 320.000 personas en la isla. La deuda surgió después de que los principales bancos de Islandia quebraron en un laso de pocos días en el 2008, presionados por deudas y sin posibilidades de acceder a crédito durante la crisis financiera mundial.
Cerca de 400.000 ahorristas en el Reino Unido y Holanda tenían depósitos en uno de los bancos dentro de las cuentas de depósito en internet Icesave. Ambos países compensaron a sus ahorristas y desde entonces han exigido la devolución de su dinero.
CHP/dpa/rt