Irán: “el informe abre más posibilidades al diálogo”
5 de diciembre de 2007El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ve en la publicación del informe de los servicios secretos estadounidenses una ampliación de las probabilidades de conversaciones con el gobierno de la República Islámica de Irán. En una declaración publicada en Berlín, el ministro exhorta a todos los implicados en el conflicto por el supuesto programa nuclear iraní a la acción razonada y al diálogo. Por parte del gobierno alemán, así el vicecanciller alemán, “la mano sigue extendida”.
Para sorpresa de todos, la Estimación de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (NIE) publicó un informe afirmando que Irán había suspendido su programa nuclear en 2003 debido a la presión internacional. Esto contradice y retira todo sustento a las acusaciones del presidente norteamericano, George W. Bush; era el supuesto y controvertido programa nuclear de Irán lo que, dado el caso, iba a legitimar una intervención militar. Teherán, que siempre afirmó que su enriquecimiento de uranio no tenía fines militares, ha dado la bienvenida al informe.
Calma, calma
El significado de este informe ocupa a los analistas políticos. ¿Es éste el fin de las posibles sanciones contra el gobierno de Ahmadineyad?, se preguntan algunos. A este respecto, el representante del comité de política exterior del gobierno alemán, el socialdemócrata Hans-Ulrich Klose, comentaba a la emisora alemana Deutschlandfunk: “Eso sería una decisión demasiado rápida. El informe de los servicios secretos estadounidenses debe primero ser analizado a profundidad”. O sea, lo más aconsejable en este momento es la calma. Sin embargo, si en el informe se afirma que, efectivamente, existió el programa nuclear iraní, la posibilidad de que éste sea reactivado es real. Si, por otro lado, esta publicación llevase a que Irán y Estados Unidos negociasen de verdad, “la situación cambiaría”, opina Klose.
Resolución de Naciones Unidas
Independiente de lo que se afirme en este informe, el ministro Steinmeier exhortó a la comunidad internacional a mantenerse unida frente a Irán. Sin embargo, si ya una imposición de sanciones antes de que se diera a conocer el informe era una cuestión bastante controvertida, sobre todo porque Rusia y China no favorecen las medidas drásticas contra Irán, el escenario de mano dura contra Teherán se desinfla. Klose advierte, por su parte, de aflojar la presión: “¿Para qué ha estado Irán enriqueciendo uranio en esas cantidades si no posee ni una sola central nuclear?”, plantea reservándose el derecho a la duda. Por otro lado, no hay que olvidar la amenaza que representa, sobre todo para Europa e Israel, la existencia del programa de misiles de Irán. “Su alcance de 3.000 kilómetros lleva a la conclusión de que hay que seguir teniendo cuidado”, advierte Klose. A esta postura, hasta ahora, se han sumado Francia y Gran Bretaña –miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que junto con Alemania conforman la troica europea que negocia con Irán.
Según el ministro Steinmeier, el informe contiene algunos detalles interesantes que tienen que ser aún verificados; sin embargo lo quiere entender como un espaldarazo para la política de palos y zanahorias que ha venido llevando Berlín. Por su parte, el analista político de Deutsche Welle, Peter Philipp, no ve motivo para hablar de un punto de inflexión en la postura hacia Irán. En su opinión, a lo que sí ha aportado el informe es a hacer “menos factible que la comunidad internacional apruebe cualquier intervención militar en Irán”.