Informe de derechos humanos en Europa
28 de abril de 2010El respeto a los derechos humanos en Europa es, tradicionalmente, uno de los temas más importantes del Consejo de Europa en Estrasburgo. En esta ciudad francesa se encuentra la sede del Secretariado General para Derechos Humanos que, anualmente, emite un informe sobre la situación en los 47 Estados miembros.
La crisis financiera internacional ocupa al comisariado de Derechos Humanos del Consejo de Europa y a su director, Thomas Hammarberg: éste ha detectado que existe una relación estrecha entre los derechos humanos y la amenazante ruina de los bancos y los Estados.
“Los Estados europeos ya no tienen tantos medios porque han tenido que apoyar a los bancos que estaban colapsando. Ese dinero le falta ahora a los fondos sociales y se nota en la política de refugiados y en el trato con las minorías”, dice Hammarberg.
Rechazo a los gitanos
Entre 10 y 12 millones de gitanos viven en Europa –la minoría étnica más grande de continente. Se ubican sobre todo en Hungría, Rumania y en los Balcanes. Cientos de miles se han desplazado en los últimos años con dirección hacia el occidente europeo, pero en vez de mejores condiciones de vida lo que han encontrado ha sido rechazo. Sobre todo la decisión del Gobierno alemán de extraditar a los procedentes de Kosovo a su lugar de orígen durante los próximos cuatro años es incomprensible para el comisario Hammarberg.
“Estamos habando aquí de más de diez mil personas. He estado muchas veces en Kosovo y he visto las condiciones de vida a las que volverían. A mí me queda completamente claro que Kosovo no puede albergar a toda esta gente. Los países europeos más ricos como Alemania, Suecia, Austria y Suiza deberían ser más cuidadosos con el destino de la minoría gitana”, asevera Hammarberg. Y no es que ignore los problemas como la delincuencia y la criminalidad. Pero para combatir esto último hay que perseguir a los criminales y a sus redes, no a etnias enteras.
La crisis, ¿un pretexto?
En general, el comisario Hammarberg critica la política de inmigración y de asilo político de la Unión Europea. Amparándose en la crisis, en su opinión ésta es cada vez más despiadada y dura. “Cada vez se encierra a más gente en campamentos para luego extraditarlos. Va en aumento. Estamos encerrando a la gente porque vienen y quieren vivir y trabajar aquí. Es inhumano, no es una política buena”, opina Hammarberg.
Refugiados reconocidos, sin asilo
Según datos de la Oficina Europea de Estadísticas, el año pasado 280.000 personas buscaron asilarse en Europa. Uno de cada cuatro fue reconocido como refugiado; sin embargo, sólo una pequeña parte de ellos recibió, efectivamente, el estatus correspondiente. En Austria, la ministra del Interior exige reunir a los solicitantes de asilo en campamentos especiales; en Francia, el ministro de Interior ha estipulado cuotas de extradición, a ser cumplidas anualmente.
“El desempleo y la inseguridad que éste ha creado genera una atmósfera xenófoba y las víctimas son los gitanos, los refugiados. Creo que debemos ser cuidadosos de seguir respetando los derechos humanos y no dejar espacio a las fuerzas extremas que se extienden ahora por los Estados europeos”, dice el comisario de Derechos Humanos.
Autor: Martin Durm/Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas