Inicia proceso por escándalo en primera división de fútbol italiano
29 de junio de 2006Este temor tiene menos que ver con su rendimiento durante el Mundial. Está relacionado con los clubes de la Primera división italiana en los que fichan y que están involucrados en un de los escándalos deportivos más grandes de Italia.
En el estadio Olímpico de Roma comenzó el proceso por el escándalo más grave de la historia del fútbol italiana en el que están implicados cuatro clubes y veintiséis personas. Poco después de comenzar fue aplazado hasta el próximo lunes. El aplazamiento de tres días se acordó a petición de los abogados de la defensa, quienes han solicitado un mayor tiempo para reagrupar sus alegaciones.
El maxi-proceso ha levantado gran expectación en todo el mundo, lo que motivó que se decidiese celebrarlo en un lugar amplio, como son las salas del estadio Olímpico.
En el proceso, por presunta manipulación de las designaciones arbitrales, están implicados los clubes Juventus de Turín, Milán, Lazio y Fiorentina, y personas como Franco Carraro e Inocencio Mazzini, ex presidente y ex vicepresidente federativo, respectivamente; Luciano Moggi y Antonio Giraudo, ex director general y ex administrador delegado del Juventus; y Adriano Galliani, vicepresidente del Milán y presidente de la Liga Profesional.
Asimismo, están envueltos Andrea y Diego Della Valle, presidente y propietario del Fiorentina; Clauido Lotito, presidente y propietario del Lazio; los ex designadores arbitrales Paolo Bergamo y Pierluigi Pairetto; y árbitros como Paolo Bertini, Massimo De Santis, Domenico Messina, Gianluca Paparesta y Pasquale Rodomonti.
Se acusa a Luciano Moggi de haber manipulado sistemáticamente la temporada 2004/2005 a favor del favorito del campeonato con ayuda de los árbitros corruptos.
Supuestamente Moggi dictó a Paolo Bergamo y a Pierluigi Pairetto cuáles eran los árbitros que tenían que arbitrar los juegos del Juventus. Los árbitros presuntamente recibieron indicaciones de Moggi de a cuáles jugadores debían imponer tarjetas amarillas con el fin de que no pudieran jugar en encuentros futuros para debilitar a los contrincantes del Juventus.