IAS 2019: el estigma del SIDA agrava la epidemia
24 de julio de 2019
La décima Conferencia Mundial Científica sobre VIH (IAS 2019), que empezó el domingo pasado (21.7.2019) en Ciudad de México y culminó este miércoles (24.7.2019), sirvió para presentar novedades esperanzadoras: un implante subcutáneo capaz de prevenir durante un año la infección con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), una vacuna con efectos similares que podría estar disponible en pocos años y el inicio del estudio de los beneficios de la PrEP en Latinoamérica.
PrEP son las siglas en inglés de la profilaxis preexposición, que consiste en el consumo sistemático de medicamentos antiretrovirales por parte de personas seronegativas para prevenir la infección con el VIH al entrar en contacto con fluidos corporales en el marco de relaciones sexuales sin preservativo. El estudio se llevó a cabo en Brasil, México y Perú con la cooperación de hombres que tienen sexo con hombres y mujeres transgénero, los grupos sociales que exhiben la mayor cantidad de nuevas infecciones en Latinoamérica.
La esperanza de la PrEP
El estudio reveló que un alto porcentaje de quienes recibieron la PrEP consumieron los fármacos cabalmente. No obstante, Valdiléa Veloso, la especialista que presentó los resultados del estudio en la IAS 2019, lamentó que mecanismos tan valiosos para la prevención del VIH se implementen tan poco en la región. Su queja se unió a la de los expertos, según los cuales los sectores demográficos más vulnerables –los hombres que tienen sexo con hombres y las mujeres transgénero– sufren por partida doble cuando se infectan con el VIH.
Gunilla Carlsson, directora del Programa de las Naciones Unidas para la Lucha contra el VIH/SIDA (ONUSIDA), advirtió este martes (23.7.2019) que si no se pone fin a la discriminación de los hombres homosexuales y las mujeres transgénero, y a su estigmatización adicional cuando se les sabe portadores del VIH, la epidemia del SIDA no podrá ser superada en Latinoamérica. En entrevista con DW, Jürgen Rockstroh, presidente de la Sociedad Alemana para la Lucha contra el SIDA, secundó a Carlsson citando cifras preocupantes.
Ignorancia e impunidad
“Cuatro de cada cinco personas transgénero asesinadas en el mundo son asesinadas en América Latina”, asegura Rockstroh, responsabilizando a los Gobiernos del subcontinente por el grado de discriminación que padece ese grupo social. La impunidad, la homofobia y la transfobia generalizadas en la región y alentadas abiertamente por los sectores más conservadores de la sociedad, usando las instituciones estatales como púlpito, en muchos casos, abonan el terreno para la multiplicación de este tipo de crímenes de odio.
En el caso de las mujeres transgénero, el rechazo del cual son objeto en América Latina es tan tenaz que a muchas sólo les queda la opción de dedicarse al trabajo sexual. Y aún en ese nicho del mercado laboral informal, éstas son blanco de ataques físicos feroces que, al quedar impunes, las desalientan a buscar ayuda en la esfera pública. No es de extrañar, entonces, que las mujeres transgénero se hagan exámenes médicos tan irregularmente, que no reciban tratamientos cuando se infectan con el VIH y que contribuyan a diseminarlo.
En la IAS 2019 se informó que en Tailandia se había logrado integrar a un alto número de mujeres transgénero a proyectos de prevención del VIH y a otros ámbitos de la sociedad. La pregunta de rigor en Latinoamérica es cómo hacer para replicar en sus países las prácticas que han sido exitosas en otras regiones, sobre todo considerando que las condiciones políticas y sociales latinoamericanas están en contra.
Gudrun Heise (ers)
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