Hoy hablaron los electores y callaron los políticos
18 de septiembre de 2005
Siguiendo a los candidatos más destacados que sufragaron en la mañana, la mayoría de los electores alemanes acudió con entusiasmo a las urnas. Sesenta y dos millones de ciudadanos estaban habilitados para votar. Contados 2,6 millones de electores, entre jóvenes y extranjeros, que lo hacen por primera vez.
Duelo entre izquierda y derecha
El día electoral ha traído una buena noticia para el partido socialdemócrata de coalición: la participación fue alta, lo que, presumen algunos observadores, favorecería al partido gobernante de Gerhardt Schröder. Pero, ¿será tan alta que ratifique a la coalición rojiverde?
Lo que, obviamente, aún queda por saber, es por quienes han votado los ciudadanos hasta ayer aún indecisos. Una cifra, por lo demás, nada despreciable de 10 millones de personas. Nada despreciable significa aquí, realmente, decisiva.
Alta participación general
Johann Hahlen, presidente de la Oficina Federal de Gobierno, reporta, en todo caso, una participación general del 79, 1%. Considerada alta en relación con la de hace 3 años.
Pero no toda la república parecía motivada a votar masivamente. Mientras de la mayoría de los Estados federados se reportaba una mayor votación que la de las parlamentarias en 2002, en Baviera los locales electorales no estaban tan concurridos como las barras al aire libre, donde tiene lugar por estos días el Festival anual de la cerveza, conocido como "Oktoberfest", así se celebre en pleno septiembre.
Nada es imposible
Sea como sea, a esta hora se puede decir, con seguridad, que la participación electoral supera a la anterior que confirmara a la actual coalición. Un período de Gobierno que lleva 7 años que hoy podría terminar, a juzgar por las últimas encuestas.
Cierto es que en cuanto a coaliciones, esta vez pocas combinaciones se consideran imposibles, entre ellas, una coalición entre socialdemócratas, verdes y el partido "La izquierda", surgido de una coalición entre el partido herededo de la extinta Alemania comunista y disidentes de la socialdemocracia.
Eliminando dicha posiblidad, crece entonces la probabilidad de que sea la coalición conservadora-liberal la que conforme el nuevo Gobierno alemán. En este caso será Angela Merkel la próxima canciller.
Pero en pocos minutos sabremos más. La tensión en toda Alemania no podía ser mayor.