1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Herencia explosiva

Simion Ciochina/ Robert Schwartz (EU/EL)1 de diciembre de 2015

El mayor depósito de munición de la era soviética se encuentra en Transnistria, región moldava que se autoproclamó república independiente en 1990. Hay un gran temor de que dicha munición sea usada.

https://p.dw.com/p/1HFQe
Imagen: Fotolia/Haramis Kalfar

La localidad de Cobasna se encuentra a unos 200 kilómetros de la frontera con la República de Moldavia, que separa a la autodenominada República Moldava Pridnestroviana (RMP), más conocida como Transnistria, un territorio de apenas 4.163 kilómetros cuadrados, situado entre la orilla oriental del río Dniester y la frontera ucraniana. Tras la caída de la URSS se declaró independiente en 1990. La República de Moldavia perdió el control sobre Transnistria, que sigue considerando parte de su territorio.

En Cobasna se encuentra un gigantesco depósito de munición que es vigilado por una misión de mantenimiento de paz integrada por efectivos rusos, moldavos y transnistrios, que fueron estacionados ahí tras los conflictos armados que estallaron en 1992. Aunque la Federación Rusa se comprometió a retirar sus tropas en 1999, sigue habiendo ahí unos 1.500 soldados rusos.

El General Vitalie Marinuta
El General Vitalie MarinutaImagen: DW

Toneladas de munición

En los almacenes militares de Cobasna quedan casi 19.000 toneladas de munición, existencias del Ejército soviético, pero también de la extinta Alemania comunista y la entonces Checoslovaquia. En Chisinau, capital de Transnistria, hay temor de que por la crisis de Ucrania, dicho arsenal llegue a usarse.

“Si ese arsenal llegara a estallar, tendría un efecto equiparable a las bombas de Hiroshima y Nagasaki”, afirma el ministro de Defensa, Vitalie Marinuta, en conversación con DW. Según el general, debido a que dicha munición ha perdido vigencia , debe ser mantenido bajo control internacional, para impedir que caiga en malas manos.

Transnistria ha sido varias veces acusada de estar involucrada en el tráfico ilegal de armas. Reproteros del proyecto investigativo Rise Moldova constataron lo fácil que es acceder a estos depósitos. Haciéndose pasar por compradores interesados llegaron hasta los almacenes donde intermediarios les ofrecieron el suministro de cualquier tipo de armas. La transacción fue completada en Chisinau, lo que puso en evidencia la ineficacia de las autoridades de seguridad.

Valentin Dediu, ex jefe de los servicios secretos moldavos.
Valentin Dediu, ex jefe de los servicios secretos moldavos.Imagen: DW/S. Ciochina

Capacidad para producir armas

Expertos aseguran que Transnistria está en condiciones de producir armas. Quien fuera jefe de los servicios secretos moldavo, Valentin Dediu, afirma que varios grupos terroristas compraron armas en Transnistria. “Si equiparamos el separatismo con el terrorismo, podríamos afirmar que en Transnistrian incluso hay campos de entrenamiento para terroristas”. Según Dediu, hombres originarios de Transnistria participaron en acciones en Ucrania., incluso en los atentados de Odessa en 2014.

Tras los atentados de París, las autoridades de seguridad moldavas fortalecieron las medidas de seguridad. La semana pasada fue detenido un grupo paramilitar que planeó varios ataques en la República de Moldavia. La inseguridad en el país se ha visto recrudecida por la crisis política. La alianza pro-europea, que cayó en descrédito por corrupción, ha sido incapaz de conformar un gobierno estable. Los partidos pro-rusos quieren forzar a nuevas elecciones y de ganar, según lo prevén las encuestas, volverían a establecer estrechos lazos con Moscú, con lo que podría surgir un nuevo polvorín en el Este de Europa.