Grandes mujeres de la Ciencia
A lo largo de los años, han sido muchas las científicas que han hecho escuela con sus descubrimientos. Muchas veces, se han lucido a pesar del sexismo arraigado también en este campo del conocimiento humano.
Pionera de la investigación en el área del láser
La canadiense Donna Strickland es la tercera mujer en recibir el Nobel de Física, después de Marie Curie (1903) y Maria Goeppert-Mayer (1963). Lo recibió junto con el francés Gérard Mourou y el estadounidense Arthur Ashkin. La tarea de la investigadora es desarrollar el láser ultrarápido, que se aplica a millones de cirugías de la vista o en los stents metálicos para el corazón.
Nobel por emular la evolución biológica
Frances H. Arnold es la ganadora del Nobel de Química 2018, junto a George Smith y Gregory P. Winter, por los avances en el desarrollo de proteínas a partir del aprovechamiento del poder de la evolución. Al enterarse de que había ganado el Nobel, dijo que habrá "una oleada de premios Nobel de Química para mujeres". Frances Arnold es la quinta mujer en la historia que logra el Nobel de Química.
¿Una fuente celular de la juventud?
La australiano-estadounidense Elizabeth Blackburn ganó el Nobel de Fisiología/Medicina en 2009 por su trabajo sobre los telómeros, una capa protectora que se encuentra al final de nuestros cromosomas. Blackburn codescubrió la telomerasa, que permite que las células se dividan, lo que aparentemente influye en el envejecimiento y podría tener aplicaciones en la lucha contra el cáncer.
Injusticia astronómica
El 1967, la física norirlandesa Jocelyn Bell Burnell descubrió una señal que latía a ritmo regular. Detectada por un radiotelescopio, fue apodada "hombrecillo verde 1". Resultó no ser un mensaje ET, sino una estrella de neutrones que giraba a gran velocidad, el primer "púlsar" en ser detectado. En 1974, su supervisor ganó el Nobel por ese descubrimiento. Bell Burner, en cambio, no fue galardonada.
Los secretos de la insulina
La bioquímica británica Dorothy Hodgkin fue contemporánea de Franklin, y ambas compartieron sus conocimientos. Hodgkin desarrolló técnicas en cristalografía que permitieron dar una idea de las estructura biomolecular, por lo que ganó el Premio Nobel de Química en 1964, convirtiéndose en la tercera mujer en lograrlo. Cinco años después de ganar, Hodgkin descifró la estructura de la insulina.
La 'dama de las células'
Rita Levi-Montalcini (Italia, 1909) vio cortada su carrera por leyes que prohibían a los judíos trabajar en la academia. Sin dejarse amedrentar, instaló un laboratorio en su casa y estudió las fibras nerviosas en los embriones de pollo. Tras la guerra, trabajó en St. Louis, donde aisló el factor de crecimiento nervioso en tejidos cancerosos. Compartió el Nobel por ello en 1986 con Stanley Cohen.
Descubriendo la vida de los chimpancés
La primatóloga británica Jane Goodall es considerada la mayor experta mundial en chimpancés y ha pasado décadas estudiando el comportamiento social y las interacciones familiares en estos primates del Parque Nacional Gombe Stream en Tanzania. Como puso nombres a los animales, se ganó las críticas de quienes la acusan de antropomorfizar a los sujetos de estudio.
Desenrollando la doble hélice
Rosalind Franklin nunca recibió el Nobel, aunque muchos creen que debió ser galardonada. La biofísica fue una cristalógrafa cuyo trabajo (suyas son las imágenes por difracción de rayos X que revelaron la forma del ADN) permitió a James Watson y Francis Crick descubrir la doble hélice, por lo que ganaron el Nobel. Al momento en que fue entregado el premio, Franklin había muerto de cáncer.
Gigante en dos campos
Marie Curie fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel. Y no solo eso: fue la primera persona en ganarlo dos veces. Nacida en Varsovia en 1867, vivió en Francia desde 1891. Curie compartió el Premio Nobel de Física de 1903, por un trabajo sobre la radiación, con su esposo, Pierre, y el físico Henri Becquerel. Luego, en 1911, ganó el Nobel de Química por descubrir el radio y el polonio.
La hija del poeta y un nuevo lenguaje
Nacida en 1815, Ada Lovelace era hija del poeta Lord Byron. Talentosa, escribió, a mediados del siglo XIX, las instrucciones para el primer programa computacional. Fue la primera persona en darse cuenta de que las conmputadoras, aún una mera abstracción, tenían el potencial de ir más allá de los cálculos matemáticos. Es conocida por su trabajo sobre la "máquina analítica" de Charles Babbage.