Golpe mortal para la catedral de Immerath
El pueblo de Immerath debe dejar paso al lignito y ahora se derriba la catedral del mismo nombre, una iglesia de la época del Gründerzeit. Los ciudadanos protestan contra el derribo también por razones climáticas.
Sin piedad para la “catedral“
La empresa energética RWE empieza con la demolición de la catedral de Immerath. La basílica neorománica y el pueblo de Immerath se derriban para producir lignito.
Una última mirada
Immeraht se encuentra en la mayor área minera de lignito de Europa, al oeste de Colonia. La empresa energética RWE depende de la producción de energía a base de lignito. Los pueblos deben pues ceder espacio a la mina a cielo abierto. Los habitantes de Immerath tienen que mudarse y abandonar sus hogares.
El cementerio tiene que ceder
Durante un periodo, más de 1.200 personas vivían en Immeraht. La mayoría dejó el pueblo, muchas casas ya han sido derribadas. La vista desde el cementerio a la iglesia parroquial se despejó. Solo tres familias viven ahora en el pueblo. Todos los restos mortales de los aldeanos también deben ser “reubicados”.
Protesta contra la demolición
La resistencia a la destrucción del pueblo y a la reubicación es antigua. Muchos habitantes se sometieron al poder de la energética. Sin embargo, con una oración ecuménica-política, los representantes de las principales iglesias quieren marcar una señal un día antes de la demolición: contra la destrucción de su hogar y del medio ambiente. Todavía algunas aldeas están en la lista de demolición.
¿Y todo esto para qué?
Una salida rápida del carbón es inevitable, dicen científicos y ecologistas. De lo contrario, Alemania no podrá cumplir sus objetivos climática del Acuerdo de París. Hay una sobrecapacidad en el mercado de la electricidad y el suministro energético podría asegurarse incluso si Alemania abandona el lignito, dicen los protectores del clima.
Los últimos defensores
No obstante, los activistas de Greenpeace ocuparon la basílica justo antes de la demolición y reclamaron quedarse ahí hasta que el nuevo gobierno decida sobre el curso de la salida del carbón. RWE, el operador de la mina a cielo abierto, rechaza su demanda y expulsó a los ocupas con la ayuda de la policía.
El centro cultural del lugar
La basílica neorománica fue terminada en 1891 y fue el centro de la comunidad de la aldea durante 122 años. Aquí se llevaron a cabo las etapas más importantes de la vida, las celebraciones de la familia, bautizos, comuniones, bodas y funerales. En el último servicio, en 2013, se derramaron muchas lágrimas.
Dolor, cólera y rabia
El cura Günter Salentin se encuentra parado frente las tumbas vacías. “Nuestros corazones están hoy llenos de melancolía y tristeza, quizás también de cólera y rabia”, dijo en su último sermón. “Toda la resistencia estaba condenada al fracaso frente a la preponderancia de la política, los intereses comerciales y la maximización de los beneficios”.
Y los políticos no reaccionan
El llamado a la salida del carbón se está volviendo fuerte alrededor del mundo. El destino de Immerath está decidido aunque la demolición del lugar quizá no hubiese sido necesaria. El carbón subyacente podría no explotarse, dependiendo de qué decida el futuro gobierno federal sobre la generación de energía con carbón. La demolición deberá ser completada en dos semanas.