Gelman y el interminable recorrido
29 de noviembre de 2007La historia de Juan Gelman es la de un interminable recorrido. El escritor que este jueves fue nombrado ganador del Premio Cervantes 2007 nació en Buenos Aires, Argentina, en 1930. Sus padres eran inmigrantes judíos de origen ruso. Él se vio obligado a vivir en el exilio debido a sus convicciones políticas. Pero la ausencia se prolongó mucho más allá de la dictadura militar argentina. Su oficio es la poesía, y también es periodista, escritor y traductor. Se lo considera el poeta argentino de mayor prestigio de su generación, la de los años 60-70.
Poeta de ojos críticos
Gelman vivió en Roma, París, Nueva York, y fue a recalar a México, donde vive actualmente. Durante años se dedicó a rescatar la memoria de su hijo Marcelo, asesinado por militares argentinos, y de su nuera María Claudia García Irureta, trasladada clandestinamente a Uruguay, donde fue asesinada luego de dar a luz a una niña. La nieta de Gelman, Claudia, fue robada y se crió en la familia de un policía uruguayo. La búsqueda de su nieta desaparecida le llevó 23 años y culminó con éxito en el año 2000.
Además de la poesía, Gelman ha reflexionado abundantemente acerca de un mundo al cual ve con ojos críticos. Esto no se limita a los abusos del régimen que gobernó Argentina de 1976 a 1983: también abarca, por ejemplo, a algunos aspectos de la historia de Alemania.
Alemania, personaje recurrente
En uno de sus escritos, Gelman señala que "Heinrich Heine es todavía un incordio en la cultura alemana". Al autor germano, según el Premio Cervantes 2007, "lo despedazó la Alemania dividida: la del Este le mochó la ironía y el ejercicio de la duda, convirtiéndolo en un clásico escolar del realismo socialista; la del Oeste lo incorporó a su batallar anticomunista despojándolo de la lucidez con que había desnudado los nuevos ámbitos políticos, intelectuales, económicos y financieros del capitalismo en ascenso, cuya dimensión casi ningún contemporáneo supo medir como él.” En conclusión, “no se conoce otro caso de un gran poeta tan resistido en su país natal”, dice Gelman sobre Heine.
La mirada insobornable del poeta también se ha dirigido a algunos sectores del Estado judío. En otro texto, Juan Gelman se pregunta: “¿Israel es una democracia o qué? ¿Puede ser democrático un Estado que somete a cerco a un millón de palestinos por la fuerza de las armas? ¿Y cómo es posible que ahora sean sitiadores de un pueblo los hijos, los nietos, los biznietos de quienes, como mi madre y sus hermanos y su padre rabino, padecieron el cerco zarista en los ghettos, y luego, como mis primos, el encierro en los campos de concentración nazis?”
Ideología y subjetividad
Esta honestidad, entre otros valores, le valió a Juan Gelman el ser galardonado con el premio más importante de la literatura en español. El jurado se refirió en su fallo a "la musicalidad y el ritmo de las palabras" sin abandonar el compromiso social y político.
En México, Gelman abundó sobre este aspecto. Al conocer su designación como Premio Cervantes, dijo: “Es equivocado cuando se habla de mi poesía como política. Uno vive en la realidad las 24 horas del día y no todo despierta la necesidad de escribir. Como ciudadano siento responsabilidades, compromisos que no necesariamente tienen que estar en la poesía. La ideología de alguien forma parte de su subjetividad, pero no es toda su subjetividad.”
La ceremonia de premiación se celebrará el 23 de abril de 2008, en España y en presencia del rey Juan Carlos de Borbón.