Ganas de revancha
13 de abril de 2015Carlo Ancelotti sabe que su homólogo atlético, el argentino Diego Simeone, le tiene tomada la medida. Hace dos meses, el Real Madrid encajó un 4-0 muy doloroso en el campeonato liguero. A pesar de que hace meses que Ancelotti avisa de la vulnerabilidad defensiva que ofrece el esquema 4-3-3, sobre todo contra rivales tan tácticos y físicos como el Atlético de Madrid, el márketing manda y el entrenador italiano debe alinear siempre a su tridente ofensivo desde el inicio. Con Bale ya recuperado, sería una sorpresa no verle desde el inicio junto a Benzema y Cristiano Ronaldo pegado a la banda derecha.
El “Cholo” Simeone, sin embargo, sabe que la Liga de Campeones es el torneo predilecto de su rival. En la final de la pasada edición, un gol de Sergio Ramos en el minuto 94 del partido acabó con los sueños de todos los seguidores atléticos, y propició una remontada que a la postre significaría la consecución de la tan ansiada décima copa para los madridistas. A pesar de ello, el técnico argentino será fiel a su estilo. Y es que desde la final de Lisboa, el Real Madrid no ha sido capaz de ganar ninguno de los seis partidos que ha disputado contra el Atlético. Con un balance de cuatro goles a favor y uno en contra, el Atlético se hizo con la Supercopa de España y eliminó a su eterno rival a doble partido en la Copa del Rey.
La táctica del Cholo
La fórmula es la que lleva utilizando desde hace varios años. Puebla el centro del campo con tres volantes (Gabi, Mario, Tiago o Koke), escora a uno de ellos a la banda (normalmente Koke) y apoya a los dos delanteros con un interior o un mediapunta (Saúl, Arda o Raúl García). El Real Madrid, sin embargo, cuenta con jugadores más creativos pero sin tanta presencia táctica. Ahora que ha recuperado a James y Modric, lo más normal sería que Ancelotti los alinease junto al alemán Toni Kroos. Con esta variante el principal perjudicado es Isco, a pesar de que en los últimos meses ha demostrado ser capaz de sacrificarse defensivamente.
El problema es el de siempre. El tridente ofensivo no ayuda a los centrocampistas cuando los rivales tienen el balón y éstos sufren al encontrarse, casi siempre, en inferioridad. Si estuviesen al cien por cien, las opciones de Illarramendi o Khedira como escuderos de Kroos serían una alternativa. El problema es que ninguno de los dos cuenta con la confianza del entrenador, y desde hace meses se especula con su marcha a final de temporada.
El Mónaco, un rival asequible
Muchas más fácil lo tiene, a priori, la Juventus de Turín. El conjunto italiano se medirá al Mónaco a doble partido con la única desventaja del factor campo. En el partido de ida, la Juventus recibe a un conjunto monegasco que hasta ahora es la sorpresa de esta edición de la Liga de Campeones. Sin jugadores de primer nivel, a excepción del centrocampista portugués Joao Moutinho, el Mónaco es tercero en la liga francesa, por detrás de PSG y Olympique de Marsella, y viene de eliminar al Arsenal en octavos de final.
El equipo que entrena Massimiliano Allegri viene de perder por 1-0 ante el Parma, colista de la Serie A y con tremendos problemas económicos. A pesar de la derrota, los turineses son líderes con doce puntos de ventaja sobre el Lazio, y trece sobre la Roma, tercero. El equipo que dejaron por el camino en octavos de final fue otro en horas bajas esta temporada, el Borussia Dortmund.