Cuando el bosque desaparece, la calidad del suelo empeora y la producción ganadera disminuye. Los productores de la Amazonía lo saben bien. En el estado brasileño de Mato Grosso una empresa ha encontrado una solución: pasturas delimitadas, un principio de rotación de pastoreo, agua y pienso concentrados. El modelo demuestra que es posible una producción ganadera menos nociva y a la vez rentable.