Futuro para Argentina
23 de noviembre de 2008
La cifra anual de la UNICEF de más de 40 millones de niños viviendo en la calle ha sensibilizado el corazón de este grupo de alemanes, unidos alrededor de un solo proyecto: disminuir esta cifra con sus acciones.
Labores educativas, asistencia sanitaria en barrios pobres, mejora del medio ambiente o apoyo a organizaciones de origen indígena, se destacan como algunos de sus lineamientos, según explicó a DW- WORLD Tibimar Parisi-Ulke, miembro de la ONG Futuro Sí, “ Nosotros queremos niños que se sientan protegidos, que reciban amor y puedan forjar su futuro. Apoyamos proyectos de la comunidad para la comunidad para mejorar las condiciones de vida de adultos y niños”
Trabajo mancomunado y optimismo
Con 35 miembros y más de 180 donantes desde hace 14 años Futuro Sí, consigue anualmente impulsar proyectos en Ecuador, Brasil, Argentina y Bolivia.
En Ecuador en la región Vicente Maldonado reciben atención médica más de 4 mil niños en la pequeña clínica “San Agustín”. En Brasil, la encargada de hacer realidad estos proyectos es la ONG “Comunidad para la vida en crecimiento y solidaridad” –AVICRES-. Ellos con el apoyo de Futuro Sí han construido en el barrio periférico de Nova Iguacu, una guardería infantil, una carpintería, una escuela agraria para niños y una casa para chicas desprotegidas.
“Alrededor de 400 niños forman parte del programa general en esta zona de Brasil, otros 10 chicos reciben formación en una carpintería y ya producen sus primeras piezas para la venta que les servirán de autofinanciamiento. Igualmente 20 chicas reciben asistencia en una casa especial para ellas y así les mostramos el camino, la esperanza. Esta es una forma de expresarles lo importante que son”, dijo Parisi-Ulke.
En Bolivia, “Una casa abierta” llamada "Oqharikuna" da albergue a 70 niños abandonados de la región de Sucre y en Argentina se suma el proyecto de un Centro Comunitario, “ después de la crisis económica un grupo de mujeres tuvieron la idea de fundar una casa para atender a 100 niños pobres. Comenzó como un comedor, luego se adecuó la casa para poder ofrecer comida caliente a los niños y dar programas de educación para sus madres.Hoy gracias a ellas, los niños tienen un sitio caliente donde estar” comentó a DW Parisi-Ulke.
Para esta ONG el trabajo comunitario significa muchas horas extras de actividad. Sus miembros al terminar sus jornada laboral asumen la responsabilidad de pertenecer a Futuro Sí y organizan diversas actividades. Feria del Vino en Düsseldorf, Noche de Cine Latinoamericano, exposición itinerantes de fotos y hasta una tienda de artesanías y vino son fuentes de recursos que luego se transformarán en sueños hechos realidad para Argentina.
“Nosotros no fundamos un proyecto, nosotros ayudamos a desarrollar fines sociales con metas fijas, nos preocupamos del proyecto hasta cuando ya el proyecto por si solo funcione, luego la comunidad debe liderar su rumbo”, concluye Parisi-Ulke.