Francia: aprueban polémica reforma constitucional
10 de febrero de 2016La Asamblea Nacional de Francia aprobó este miércoles (10.02.2016) una controvertida reforma constitucional, conocida como Ley de Protección de la Nación, que apunta a anclar en la Constitución una serie de disposiciones de política antiterrorista. La iniciativa legal nació luego de los atentados que sufrió París el pasado 13 de noviembre, en los que perdieron la vida 130 personas.
La reforma, que todavía debe sortear otras instancias antes de ser oficialmente aprobada, contó con el respaldo de 317 parlamentarios, mientras que 199 la rechazaron y 51 se abstuvieron. Entre los puntos que propone la iniciativa legal se encuentra la facultad de retirarles la ciudadanía francesa a terroristas condenados e incorpora a la Constitución la reglamentación del estado de excepción, actualmente vigente por ley.
El retiro de la ciudadanía a terroristas condenados generó fuertes controversias también en las filas del gabinete. La ministra de Justicia, Christiane Taubira, renunció al cargo por no estar de acuerdo con este punto. “Este texto genera profundas divisiones en todas las fracciones del Parlamento”, criticó el ex jefe de Gobierno conservador, Francois Fillon. El debate parece no estar cerrado.
Quiebres generalizados
En cambio, el primer punto parece contar con un mayor consenso. Se trata de un punto que se sumaría al artículo 36 de la Carta Magna para introducir en ella de forma expresa el estado de emergencia, actualmente en vigor y en proceso de ser prorrogado tres meses. En cambio, el segundo punto provoca tantas controversias que ha generado quiebres dentro del Partido Socialista e incluso en la derecha. Los Republicanos, liderados por Nicolas Sarkozy, respaldan la reforma, aunque sin contar con un apoyo cerrado.
Para quedar aprobada de forma definitiva, la propuesta deberá contar con el visto bueno del Senado en versión idéntica, y luego, en una tercera instancia, ser aprobada por el voto conjunto de diputados y senadores. En esa tercera votación tendrá que contar con el respaldo de una mayoría de tres quintos, escollo que –al menos en la primera votación– fue superado en la Cámara Baja.
DZC (EFE, dpa)