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FARC buscan apurar acuerdo sobre la violencia paramilitar

6 de abril de 2016

La guerrilla colombiana aseguró que el incremento de las acciones de esos grupos supone otro obstáculo en la recta final de las negociaciones de paz con el Gobierno.

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Imagen: picture-alliance/dpa/E. Mastrascusa

En el comienzo de una nueva ronda de conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, la mayor guerrilla del país hizo un llamado este miércoles (06.04.2016) a alcanzar a la brevedad un acuerdo sobre paramilitarismo y garantías de seguridad, pues a su juicio es un problema serio que amenaza la paz en el país.

“No puede postergarse más en la mesa de La Habana el acuerdo sobre paramilitarismo y garantías de seguridad. Con grupos paramilitares, con crímenes y atentados, con amenazas y terror no puede materializarse la paz”, afirmó la insurgencia en un comunicado leído por el jefe guerrillero “Pablo Catatumbo”, alias de Jorge Torres Victoria. Para las FARC, el tema se ha convertido en un nuevo obstáculo en la recta final de las negociaciones, que no tienen una nueva fecha de término tras la expiración de la fecha original, el 23 de marzo.

Estas declaraciones surgen luego de que una banda criminal armada dirigida por exparamilitares de derecha obligó a escuelas y empresas a cerrar sus actividades en una amplia región de Colombia durante dos días la semana pasada, tras causar la muerte de cinco personas. Las acciones de la banda, que disputa el territorio con las FARC, se han sumado a los temores de los rebeldes por un reciente auge de homicidios políticos que recuerda los asesinatos de las guerrillas desmovilizadas en las décadas de 1980 y 1990.

“Casual coincidencia”

La inseguridad de los rebeldes izquierdistas ha llevado a la determinación de la guerrilla a no dejar las armas por el momento, un tema clave en las negociaciones que complica las conversaciones que se sostienen en La Habana. El Gobierno colombiano niega que existan escuadrones paramilitares de ultraderecha, aunque admite que se trata de bandas criminales dedicadas al narcotráfico sin ideología política.

La demora en la firma de la paz responde, en parte, a diferencias en este importante tema. Para las FARC, el paramilitarismo “no es ningún fantasma invocado por la insurgencia”, ni una “una elucubración dilatoria para postergar la paz”, sino una “realidad fehaciente” que busca “atravesarse” en el logro de un acuerdo final e “intimidar a los amigos de la solución política”. Catatumbo añadió que “nadie en Colombia se traga el cuento de una casual coincidencia entre el paro paramilitar y el llamado de la ultraderecha a una marcha nacional contra el proceso de paz”.

DZC (Reuters, EFE)