Euroescépticos alemanes, contra las políticas de inmigración
28 de noviembre de 2015El partido euroescéptico Alternativa por Alemania (AfD), que basó su ideario inicial en el rechazo a los rescates en la zona euro, se ancló este sábado (28.11.2015) en la derecha del espectro político en un congreso federal organizado en Hannover, con un discurso centrado en la petición de recortes al derecho de asilo. Rodeados de importantes medidas de seguridad y con más de un millar de manifestantes de izquierda en la calle, cerca de 600 delegados participaron en la primera jornada de una convención que buscar reforzar al partido tras las disputas internas vividas en el último año.
La líder de AfD, Frauke Petry, reclamó la dimisión de la canciller, Angela Merkel, al considerar que ha perdido el control de la crisis de los refugiados y los delegados aprobaron una resolución en la que se exige proteger la identidad nacional, reforzar los controles fronterizos y recortar el derecho de asilo para poner fin a la llegada de inmigrantes.
Aunque de corte muy similar, sobre la política de refugiados se habían presentado dos resoluciones a votación y los delegados apoyaron por mayoría la propuesta alternativa a la de la dirección. El partido no tiene representación en el Parlamento nacional, pero las últimas encuestas sitúan a AfD como tercera fuerza política del país, con alrededor del 10 por ciento en intención de voto, tras los conservadores de Merkel y los socialdemócratas, aliados en el gobierno de gran coalición.
Su mayor éxito electoral por el momento fueron los comicios europeos de 2014, cuando la formación se hizo con el 7 por ciento de los sufragios y logró siete escaños. Según manifestó este sábado el copresidente del AfD, Jörg Meuthen, su “potencial” ante las próximas generales se sitúa en el 20 por ciento.
Petry criticó con dureza al gobierno de Angela Merkel y al resto de partidos tradicionales alemanes y situó a su formación como única alternativa: “Acabaremos con la decadencia de la democracia”, manifestó. Según Meuthen, a pesar de las críticas de los medios y de los rivales políticos, AfD no es un partido de ultraderecha, sino que defiende un “patriotismo bueno y abierto”. (EFE)