Eurocopa: Austria y Suiza decepcionadas
21 de junio de 2008Al principio dominaba la euforia: políticos y empresas en Suiza y Austria calificaron la Eurocopa compartida como una "gran oportunidad" para las economías locales.
Se invirtieron cientos de millones de euros y francos suizos para la infraestructura. Pero con el torneo encarando sus tramos finales, por todas partes se ven caras decepcionadas.
En las ocho sedes de la Eurocopa predominan las quejas. El boom turístico no es el esperado, ni tampoco se llenan las "millas de los aficionados". El mal tiempo tampoco ayudó.
Es sobre todo el sector turístico el que no esconde su frustración. Antes del inicio de la Eurocopa muchos hoteles habían anunciado un "lleno total". Pero cantaron gloria antes de ganar.
"Menos en los grandes hoteles de cinco estrellas, en prácticamente todas las ciudades hay suficientes camas", advierte Martin Roseneder, miembro del comité organizador en Salzburgo. Y en todo Austria se repite el cuadro.
"Ya en marzo de 2007 advertimos a los hoteleros que no tuviesen las expectativas muy altas", dijo Vera Schweder, de la central de turismo en Viena. "Después de las experiencias en Alemania durante el Mundial sabíamos que no se podía contar con un gran boom", afirmó.
Brillan por su ausencia
Lo que les pasó a los alemanes, se repite ahora en Austria y Suiza. "Las grandes empresas de turismo que habían reservado para grandes contingentes cancelaron poco antes del inicio de la Eurocopa", señaló Schweder. Viena sufrió doblemente esa situación.
No sólo muchos turistas normales decidieron no visitar la capital austríaca durante este mes, también se suspendieron los congresos internacionales, que normalmente atraen a miles de personas a Viena.
El resultado: los restaurantes y las tiendas están semivacías. Pero también los taxistas protestan. La gran cantidad de calles clausuradas en las ciudades les dificultan la circulación, y la "mayoría de los hinchas no toman taxi".
Son sobre todo los comerciantes los que no encuentran consuelo, ya que pagaron miles de euros o francos suizos por una licencia para ocupar los puestos junto a las semidesiertas "millas de los aficionados". Después de la eliminación de las selecciones locales disminuyó el interés en las hinchadas de ambos países.
En Klagenfurt, pero también en Viena, hay un vacío notorio de público en las zonas especialmente habilitadas para los hinchas. En Klagenfurt incluso ya se cerró una de esas zonas, mientras que en otras "millas del aficionado" sólo se encontraban unos 150 fanáticos después de la eliminación de Austria de la Eurocopa.
Los ganadores de siempre
En Viena incluso, 20 de 86 "puesteros" devolvieron su licencia después de pocos días. Sólo en Innsbruck no parece haber quejas, ya que miles de hinchas aseguran el negocio.
Tampoco en Suiza las cosas están mejor. La lluvia persistente en la primera semana le arruinó el negocio a los organizadores y no llegó el número de turistas esperado. Los espacios para los hinchas, patrocinados por un gran banco suizo, no se llenaron casi nunca, y muchas veces quedaron vacías las butacas por diez euros.
El gran ganador de la Eurocopa 2008 será presumiblemente el sector de la construcción, que erigió estadios y otras infraestructuras en ambos países por cientos de millones de euros y francos.
También el sector publicitario, el logístico, el de eventos, el de telecomunicaciones y el Estado cuentan con cifras positivas. Y ni que hablar de la UEFA, que espera ingresos multimillonarios.
Pero Vera Schweder, miembro de la organización, estima que a la larga el sector turístico también va a tener ganancias. "Desde el principio apostamos a la persistencia. El efecto publicitario con nueve mil periodistas de todo el mundo en nuestro país es impagable", aseguró.