¿Está prohibido mostrar debilidad?
Angela Merkel tiembla y el mundo se preocupa: ¿está la canciller enferma? Hasta ahora, solo hay especulaciones en lugar de información. Recordamos a muchos políticos que a pesar de la enfermedad han gobernado Estados.
Gobernar desde la cama
En 2014, Merkel tuvo que retirarse después de un accidente de esquí en Suiza. Diagnóstico: fractura pélvica incompleta. La canciller tuvo mucho dolor y debió "recostarse mucho" por varias semanas, dijo el portavoz del Gobierno. Pero incluso lesionada Merkel continuó gobernando. Para las reuniones de gabinete se arrastró hasta la cancillería con muletas. El vicecanciller no tuvo que intervenir.
No mostrar debilidad
El excanciller alemán Helmut Kohl tuvo problemas de próstata en 1989, lo que llegó en un mal momento: en el congreso de la CDU en Bremen, un competidor interno del partido preparaba un golpe contra Kohl. Para no mostrar debilidad, Kohl ocultó la enfermedad, asistió al congreso del partido y prevaleció. Después, se sometió finalmente una cirugía.
"Se desmayó casi cien veces"
"Nunca he estado completamente sano", dijo el excanciller alemán Helmut Schmidt en 2014. Durante su mandato siempre había luchado con problemas de salud. Pero él y su personal guardaron muy bien el secreto. Después de todo, se dice que a menudo lo encontraron inconsciente en su oficina.
Cáncer secreto de Estado
El expresidente francés Georges Pompidou murió inesperadamente en 1974. Tenía cáncer y pudo ocultarlo durante años. Incluso el expresidente François Mitterrand (foto) estuvo inadvertidamente enfermo. Cuando asumió el cargo, los médicos le dieron solo tres años de vida, que se convirtieron en 15. Poco después de dejar el cargo, murió de cáncer de próstata.
Campaña electoral enferma
En Estados Unidos, las enfermedades pueden definitivamente decidir las elecciones. En la carrera por la Casa Blanca entre Donald Trump y Hillary Clinton, la exsecretaria de Estado se convirtió en un video amateur de desastre, en el que se vio a una preocupada Clinton que apenas podía mantenerse de pie. Su doctor habló de neumonía. Y su competidor Trump resaltó su propia deslumbrante salud.
Un jefe de Estado bajo analgésicos
John F. Kennedy era una figura carismática. Nadie sospechó que el joven expresidente tuvo que tomar temporalmente ocho medicamentos diferentes al día. Kennedy sufrió de la enfermedad de Addison, una hipofunción de la corteza suprarrenal. Sin tratamiento, la enfermedad habría sido fatal. Kennedy recibió muchas veces la extremaunción, según círculos cercanos. Y todo quedó en secreto.
Presidente en silla de ruedas
Los políticos de todo el mundo ocultan sus enfermedades. Pero ninguno tuvo más éxito que el expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt. Cuando asumió el cargo en 1933, ya tenía 10 años en silla de ruedas y sus electores no lo sabían. Todavía no está claro qué enfermedad tenía. Solo hay tres fotos de Roosevelt en su silla. La nación se sorprendió cuando murió "de repente" en 1945.
Una nueva vida antes de la muerte
Un diagnóstico de cáncer renal cambió bruscamente la vida del expresidente de Eslovenia, Janez Drnovšek. El político, que casi siempre fue primer ministro y luego presidente de su país desde 1992 hasta 2002, se retiró. Apenas aparecía públicamente, cambió la mansión por el refugio en la montaña, vivió siendo vegetariano y se convirtió al budismo. Murió de su enfermedad en 2008.