Estancamiento en negociaciones nucleares con Irán
24 de mayo de 2012Irán acusó a las potencias de crear "una atmósfera difícil", lo que indica un obstáculo en la vía diplomática para disipar los temores acerca de que la república islámica esté intentando desarrollar armas nucleares. En el centro de la discusión en la capital iraquí, Bagdad, estaba la demanda iraní de un rápido alivio de las sanciones económicas como parte de un acuerdo para reducir el enriquecimiento de uranio de grado alto, un paso necesario para fabricar armas. Las potencias occidentales insisten, sin embargo, en que Irán primero debe interrumpirlo.
Durante la segunda jornada de negociaciones no hubo avances claros. Según representantes de la delegación iraní, las conversaciones estuvieron, por momentos, a punto de fracasar. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, habló, por su parte, de una “clara disparidad de opiniones”. Según la diplomática quien habla en nombre del grupo 5+1, integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania, Irán acordó de por lo menos de hablar sobre el controversial programa de enriquecimiento de uranio.
Potencias exigen un cese del enriquecimiento de uranio
Los miembros del grupo habían colocado una propuesta sobre la mesa que contempla que Irán no siga enriqueciendo uranio al 20 por ciento. Ese es el avance nuclear de Irán que más preocupa a Occidente, dado que, pasado ese umbral, se superan ampliamente los obstáculos técnicos para alcanzar un enriquecimiento del 90 por ciento, un grado apto para fabricar bombas. Las potencias también quieren que Irán envíe sus reservas de uranio de grado alto al exterior y cierre una planta subterránea dedicada al enriquecimiento al 20 por ciento.
A cambio, el grupo 5+1 ofreció combustible para mantener un reactor de isótopos médicos activo, asistencia en seguridad nuclear y el fin de un embargo sobre repuestos para los antiguos aviones civiles iraníes.
Irán no está satisfecho
Sin embargo, los negociadores iraníes, quienes exigen que se levanten las sanciones, se mostraron insatisfechos con las propuestas. Las perspectivas son "vagas y están en cuestionamiento" si la delegación de negociadores internacionales rechaza las propuestas iraníes, informó hoy la televisión estatal de Irán Press TV. Según círculos de la delegación iraní en Bagdad, Irán fue amenazado de nuevo con sanciones si se mantiene firme en sus posiciones.
El Gobierno estadounidense se había mostrado cautelosamente optimista durante la primera jornada ante la idea de que Irán finalmente estaba lidiando con las potencias de forma detallada y transparente para comprobar la naturaleza de su trabajo nuclear, después de años de secretos y evasiones de las investigaciones de la ONU.
Esfuerzos diplomáticos continúan
Ambas partes tienen interés en evitar un colapso de la diplomacia. Las potencias quieren alejar cualquier riesgo de guerra en el Medio Oriente ante la amenaza indirecta de Israel de lanzar ataques aéreos contra Irán. Por ello, Irán y las potencias mundiales decidieron reencontrarse en Moscú del 18 al 19 de junio para una nueva ronda de negociaciones. Ashton dijo que era claro que ambas partes querían progresar y que tenían una base común.
El objetivo general de las seis grandes potencias es negociar en conjunto con la república islámica un acuerdo para que ésta reduzca su enriquecimiento de uranio de manera transparente, a fin de garantizar que no pueda desviarse a la fabricación de armas nucleares. Occidente sospecha que, en el marco de su programa nuclear civil, Irán trabaja en realidad en el desarrollo de armas nucleares, algo que Teherán niega.
OPEP quiere evitar conflicto con Irán
Por otra parte, Arabia Saudita y sus aliados en el Golfo Pérsico buscarían evitar una confrontación con Irán dejando inalterada la meta de producción de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cuando estos productores se reúnan el 14 de junio en Viena.
Los funcionarios esperan que el encuentro sea rápido y discreto, evitando que se repita la disputa del año pasado, cuando Irán y otros países se opusieron a un plan liderado por Arabia Saudita para elevar el bombeo.
Aún está por verse si la OPEP puede mantener bajo control las tensiones políticas causadas por las sanciones de Occidente contra Irán, que han provocado un declive en la producción de crudo de la república islámica. Teherán no está de acuerdo con el incremento en el bombeo de crudo saudí a más de 10 millones de bpd, el mayor nivel en 30 años, que está ayudando a amortiguar el impacto de las sanciones europeas y estadounidenses en contra del programa nuclear de Irán.
Autor: Gabriel Domínguez (dpa, rtr)
Editora: Cristina Papaleo