En imágenes: Sri Lanka cae en el caos político
El presidente Rajapaksa renunciará después de que manifestantes irrumpieran en su residencia oficial. Estos también le prendieron fuego a la casa del primer ministro mientras crecía el descontento con el gobierno.
Sri Lanka se sumerge en una crisis política
La legislatura de Sri Lanka anunció que el presidente Gotabaya Rajapaksa dejará el cargo la próxima semana después de las protestas generalizadas que le piden que asuma la responsabilidad por la peor crisis económica de la nación en la historia reciente.
Los manifestantes asaltan la casa del presidente
El anuncio de la renuncia de Rajapaksa se produjo horas después de que decenas de miles de manifestantes asaltaran su residencia oficial. Rajapaksa fue trasladado a un área más segura, dijo un funcionario de su oficina, mientras que una importante fuente de defensa dijo a la agencia de noticias AFP que el mandatario había sido "escoltado a un lugar seguro".
Combatir el calor mientras las tensiones aumentan
Mientras el país lucha para hacer frente a una crisis energética, los manifestantes se tomaron un tiempo para refrescarse en la piscina del palacio presidencial. En un intento de apaciguarlos, el presidente había destituido a sus parientes cercanos de altos cargos del gobierno, incluidos dos hermanos, quienes se desempeñaban como primer ministro y ministro de Finanzas.
Incendian residencia privada del primer ministro
Los manifestantes también irrumpieron en la residencia privada del primer ministro Ranil Wickremesinghe y le prendieron fuego. Posteriormente, Wickremesinghe acordó renunciar a su cargo, luego de convocar una reunión de emergencia de los líderes del partido. El funcionario dijo que estaba dispuesto a dar paso a un gobierno de unidad partidaria.
Gas lacrimógeno contra los manifestantes
Los 22 millones de habitantes de Sri Lanka han sufrido meses de inflación creciente y largos cortes de energía después de que el gobierno se quedara sin divisas para importar bienes esenciales.
Sri Lanka está en quiebra
Sri Lanka está en bancarrota, y su crisis económica sin precedentes durará al menos hasta finales del próximo año, dijo Wickremesinghe a principios de esta semana. Con deudas de más de 50.000 millones de dólares (48.500 millones de euros) a acreedores extranjeros, el país se está quedando rápidamente sin gasolina, medicinas y alimentos.
Los ciudadanos se ven forzados a buscar alternativas
A medida que el país se queda sin combustible, los residentes se han visto obligados a recurrir a alternativas, como la leña, para cocinar, y bicicletas para desplazarse. Muchas personas dicen que estas son alternativas poco prácticas, pero la grave crisis económica no les ha dejado otra opción.
La peor crisis económica desde la independencia
Sri Lanka se encuentra en medio de su peor crisis económica desde que obtuvo la independencia, en 1948. El país dejó de pagar su deuda externa en abril. Wickremesinghe, quien fue nombrado primer ministro en mayo, se comprometió a establecer un programa de ayuda y un nuevo plan económico que le permitiría buscar un rescate del Fondo Monetario Internacional.