El trabajo más duro del mundo
¿Más terrible que los yacimientos de azufre en Indonesia? Sólo el infierno de Dante... En un volcán activo de Java, los mineros se exponen a gases tóxicos y arriesgan sus vidas para extraer la codiciada materia amarilla.
Altas temperaturas
El yacimiento de azufre más importante de Indonesia se encuentra en el complejo volcánico Ijen, en Java Oriental. El cráter del volcán, de 2.600 metros de altura, esconde un mar de ácido sulfúrico del que emanan gases sin parar.
Brillo espectacular
Cuando el gas sulfúrico a 200 °C sale a la superficie, se enciende y adquiere un color azul brillante. El minero de la foto contempla el singular espectáculo en la madrugada, antes de que comience su jornada.
Una labor peligrosa
Se dice que el de estos mineros es el trabajo más duro del mundo, porque los gases tóxicos a los que se exponen constantemente corroen sus pulmones y su piel. Ellos emprenden su labor sin nada que los proteja del veneno a su alrededor.
Oro amarillo
Los mineros extraen el vapor sulfúrico mediante tuberías colocadas en las grietas del volcán; luego dejan que el gas se enfríe y se endurezca en contacto con el aire. Eso permite amontonar y transportar el azufre en forma de materia amarilla cristalizada.
Pesada carga
El minero de la imagen lleva sobre sus hombros una cesta de 80 kilos. Por delante tiene un camino empinado y largo (cuatro kilómetros). Las botas de goma que calza no son apropiadas para ese trabajo: un paso en falso puede significar la muerte para él...
La breve vida del minero indonesio
Con frecuencia, los mineros se desmayan en el cráter del volcán. El vapor sulfúrico afecta a los pulmones y al cerebro. Tras pocos meses de exposición a estos gases, los trabajadores pierden el sentido del olfato y el gusto. Aquí han muerto setenta personas en los últimos cuarenta años. La esperanza de vida de los hombres en este lugar es de 50 años.
Tiempos (pre)modernos
El tesoro amarillo es usado en fábricas para blanquear el azúcar y producir cerillas y fertilizantes. En Italia, Nueva Zelandia y Chile se extrajo azufre como lo hacen los indonesios hasta el siglo XIX, pero el estallido de los volcanes en esos países y la introducción de procesos de explotación modernos puso fin a la labor humana directa en sus yacimientos.
¿Un trabajo bien remunerado?
Por una remuneración equivalente a siete u ocho euros por jornada, más de cien hombres suben al volcán todos los días. Eso le resulta más barato a Indonesia que importar el azufre de otras latitudes y el dinero es suficiente para la vida que llevan los mineros. Además, la población demuestra una auténtica admiración por la dureza de ese trabajo. Autor/a: Waslat Hasrat-Nazimi (ERC/MS)