El show de Trump hace parada en Bélgica

Durante la campaña electoral Donald Trump no tenía buena opinión sobre Bruselas. Decía haber estado allí hace veinte años. "Una ciudad muy hermosa, pero ahora se ha convertido en un infierno", dijo en una entrevista televisiva en enero del año pasado. Por supuesto, se refería a los peligros de la inmigración musulmana. Tras los ataques terroristas de marzo, añadió: "Bélgica ya no es Bélgica, es un espectáculo del horror; eso pasa porque no hay integración".

Ahora visitará ese infierno, porque allí está la sede de la OTAN y de la Unión Europea. Quizá cambie de opinión, aunque no tendrá tiempo de ver la ciudad. A diferencia de Obama, no se quedará en un hotel, sino en la embajada estadounidense. Trump rendirá una visita de cortesía al rey belga antes de reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, durante 30 minutos. La cumbre con los 27 países de la OTAN se llevará a cabo en la nueva sede de la Alianza, en el barrio de Evere. Toda la zona estará blindada con la máxima seguridad.

El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, dijo el martes que habría cerca de 4.000 agentes de policía adicionales durante la visita. "Más no se puede hacer", dijo, aunque nunca se puede descartar completamente un ataque terrorista. Ni siquiera hay previstas apariciones en público ni auténticas ruedas de prensa, en las que se le pueda preguntar, por ejemplo, sobre sus dificultades internas tras la expulsión del director del FBI, James Comey.

Polos opuestos

Los diplomáticos europeos se muestran algo nerviosos ante la visita del impredecible invitado. ¿Cómo reaccionará al cordial estilo de Juncker, que abraza a todo el que se pone a su alcance, pero con el que políticamente apenas tiene nada en común? Uno paneuropeo, otro nacionalista. Aislacionista este, defensor del libre comercio aquel. Europa quiere hablar con Trump de comercio. Y este quiere pedir más compromiso financiero de los aliados europeos con la OTAN.

No son de esperar cambios de largo alcance en la reunión de la OTAN. El motivo de la reunión es, en realidad, la inauguración de la nueva sede de la Alianza, lista tras casi siete años de construcción. Quizás, al magnate inmobiliario Trump le interese que la obra tuvo un sobrecoste de unos trescientos millones. La propia OTAN no habla por precaución siquiera de una "cumbre", sino de una "reunión extraordinaria" de sus líderes. Entre ellos, Trump está interesado en conocer cara a cara al nuevo presidente francés, Emmanuel Macron.

Manifestación anunciada

Este miércoles (24.05.2017), la manifestación convocada en Bruselas en protesta contra Donald Trump espera congregar a 20.000 personas, según los organizadores. Entre ellas está Tanja Göhler. Se ha juntado con otras activistas defensoras de los derechos de la mujer. Y se ha tejido su propio sombrerito de lana, símbolo de la protesta contra la misoginia de Trump. "No se trata solo de los derechos de la mujer, sino de los de los homosexuales, activistas ambientales... Todas las personas que quieren mostrar que no están de acuerdo con su política desplegada hasta ahora", dice a Deutsche Welle mientras se prepara para la protesta. "Se trata de nuestro futuro. Los políticos no podrán simplemente ignorar a decenas de miles de personas".