El aumento de los precios internacionales de los granos, del transporte y la logística, así como por las sequías y la guerra en Ucrania ha encarecido un clásico mexicano, la tortilla. Según datos oficiales es consumida por un 98,6% de los mexicanos y está omnipresente en su rica gastronomía. El amor por la tortilla le sale cada día más caro a los hogares del país norteamericano.