El pogromo de Chemnitz
En Sajonia se protestó contra las consignas racistas de una multitud de neonazis después de que éstos agredieran a personas no blancas, presuntamente para vengar el asesinato de un alemán, atribuido a un extranjero.
Ánimos caldeados
En la noche del 25 de agosto, una discusión al margen de una fiesta callejera en Chemnitz culminó con el asesinato de un alemán de 35 años, atribuido a un extranjero de piel oscura. Al día siguiente, una multitud enardecida de hombres y mujeres blancos marchó por la ciudad sajona, agrediendo a personas percibidas como inmigrantes y atacándolas con consignas racistas y xenófobas.
Un muerto y dos heridos
Fuentes policiales señalan que un alemán de origen cubano, identificado como Daniel H., fue acuchillado tras una trifulca que involucró a diez personas de diferentes nacionalidades. Aparte de la víctima mortal, otros dos hombres treintañeros resultaron gravemente heridos con armas blancas. Un iraquí de 22 años y un sirio de 23 fueron detenidos para determinar su responsabilidad en este caso.
Talante agresivo
El 26 de agosto, unas ochocientas personas, entre las que sobresalían miembros de la escena neonazi y de ultraderecha, se congregaron de nuevo en Chemnitz. Algunos observadores describieron la concentración como un acto espontáneo y otros, como una movilización bien planificada. Los gendarmes fueron blanco de agresiones y se vieron obligados a pedirles refuerzos a las Policías de Dresde y Leipzig.
Conmoción y condena
Causaron conmoción los videos que circulan por las redes sociales y que muestran a un grupo de hombres blancos persiguiendo y atacando a personas percibidas por ellos como extranjeras. Las imágenes traen a la memoria los pogromos de los años noventa en otros rincones del país y, desde luego, los de los años treinta del siglo pasado. La sociedad civil y la canciller alemana condenaron los sucesos.
Tumultos y contramanifestaciones
Ciudadanos de a pie y grupos antifascistas organizados se negaron a dejar las calles de Chemnitz en manos de los neonazis, que este 27 de agosto pretendían instrumentalizar políticamente el homicidio de Daniel H. Videos muestran al movimiento ProChemnitz ondeando una bandera que reza: “Anhelamos ser alemanes y libres”. Varias personas fueron heridas con objetos contundentes y fuegos artificiales.