El Papa insta a Europa a redescubrir su alma
25 de noviembre de 2014Promover la dignidad de las personas significa reconocer que tiene derechos inalienables que no pueden ser negados por nadie, y menos por intereses económicos, afirmó el Papa Francisco, hablando ante los eurodiputados en Estrasburgo. Consideró fundamental profundizar en una cultura que favorezca los derechos humanos no solo en su aspecto individual, sino también en su dimensión social.
Según Francisco, los grandes ideales que han inspirado a Europa parecen haber perdido atractivo, debido al tecnicismo de sus instituciones. El Papa criticó el individualismo, la cultura de lo desechable y el consumismo exacerbado, exhortando a forjar una Europa que no gire en torno a la economía.
Valores cristianos
En este contexto, llamó a Europa a redescubrir las raíces cristianas de su identidad. Aseguró que esos valores no son solo la herencia fundamental de sus 2.000 años de historia, sino también ofrecen una base para su futuro desarrollo social y cultural.
El Pontífice se pronunció también contra la indiferencia y mencionó expresamente el drama de los refugiados, subrayando que “no se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio”.
El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, agradeció su discurso, afirmando que "sus palabras ofrecen orientación en estos tiempos faltos de referencias". Previamente le había dado la bienvenida, destacando que tanto la UE como la Iglesia católica "van de la mano en la tarea común de los valores de tolerancia, solidaridad y paz". "Hay temas universales", dijo, en relación a "las cuestiones de justicia social y reparto justo de la riqueza y las posibilidades", añadió el presidente socialdemócrata.
Protesta izquierdista
Los seis eurodiputados de la Izquierda Plural (IU, Alternativa Galega de Esquerda e ICV) abandonaron el hemiciclo durante la intervención del Papa Francisco para protestar por la invitación al Pontífice a hablar en el pleno de la Eurocámara. "Nos hemos salido porque entendemos que esto es una institución pública y aquí no caben sermones religiosos", dijo a Efe la portavoz del grupo, Marina Albiol.
Los verdes, por su parte, plantearon su deseo de un mayor apoyo a los derechos de las minorías y pusieron a disposición asientos para representantes de los colectivos homosexuales.
Se trata de la primera visita de un Pontífice desde que en 1988 Juan Pablo II intervino ante la Eurocámara y el Consejo de Europa. Tras su discurso ante los eurodiputados de los 28 países de la Unión Europea (UE), la agenda del Papa contempla una visita al Consejo de Europa, en el que están representados 47 países, entre ellos Rusia y Ucrania.
ER (KNA, efe, dpa)