El grito en el cielo
19 de febrero de 2009El Berliner Zeitung escribe sobre el debate sobre una posible nacionalización del Hypo Real Estate (HRE): “El Estado tardó demasiado en hacerse del control mayoritario del HRE. Tiempo valioso que costará mucho dinero de los contribuyentes. Al mismo tiempo, el Gobierno incurre en un serio error jurídico al limitar la posibilidad de nacionalización al caso del HRE. La Constitución contempla la eventualidad de ‘socializar los medios de producción'; pero prohíbe usar tal recurso para casos aislados. Así que la Corte Constitucional de Karlrsuhe bien podría detener a los expropiadores de Berlín.”
Obligación, no pecado
El Lübecker Nachrichten, de Lübeck, hace la siguiente reflexión: “No es un pecado, sino obligación del Estado, intervenir en un banco en el que está involucrado tanto dinero de los contribuyentes. El inversionista estadounidense Christoph Flowers, que también tiene participación en el HSH Nordbank, se opone a la iniciativa estatal. Pero a él los bancos le vienen igual. Él quiere ver dinero. Su participación minoritaria con derecho a veto en el HRE le servía como prenda para elevar el costo del control al que aspira el Gobierno alemán. Pero con una nacionalización limitada tan sólo a este caso se le ha despojado de todo poder de extorsión. Esto no es socialismo de Estado, sino simplemente lo correcto.”
Ley escandalosa
El Frankfurter Rundschau, en cambio, pone el grito en el cielo: „¡Es inconcebible! El Gobierno afirma que es una nacionalización salvadora, pero ésta se trata de una ley para estatizar bancos y expropiar paquetes accionarios. Cabilderos afines al capital habrán manifestado agradecimiento al Gobierno alemán. Quienes gritan a los cuatro vientos, seguramente, serán aquellos que representan los intereses del contribuyente o de los empleados. El Estado pretende vender a los accionistas papeles que sólo podrían tener un valor simbólico gracias a la supervisión a la que están sometidos los fondos fiscales. Éste es el verdadero escándalo de la citada ley.”
Muchas preguntas
Éste es el punto de vista del Stuttgarter Zeitung, desde Stuttgart: “Naturalmente debe preguntarse al ministro de Finanzas por qué el Gobierno invierte miles de millones de euros en un banco malogrado, para meses más tarde reformar sus propias estructuras de propiedad. En retrospectiva, hubiera sido mejor cambiar los fundamentos del Hypo Real Estate desde la primera acción. Por otra parte, debe admitirse que el pasado otoño no era previsible la mala situación del banco. Lo que resulta del todo exagerado es convertir a la nacionalización del Hypo Real Estate en un tema que pone en duda a Alemania entera como polo de inversión. Las nacionalizaciones contempladas en la Constitución continúan siendo absolutamenrte excepcionales.”
De lo perdido…
Desde Berlín, el Neues Deutschland apunta con ironía: “Fue un error inyectar al HRE con ayudas cercanas a los 100 millones de euros. ¡Dejad que los bancos chatarra se pudran! ¡Nacionalizad los que aún se encuentran más o menos intactos, antes de que se derrumben al igual que el HRE!”